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Dalglish abandona por sorpresa el Liverpool

Kenny Dalglish dejó conmocionado al fútbol británico al anunciar su dimisión como entrenador del Liverpool, el líder de la Liga inglesa con tres puntos de ventaja sobre el Arsenal. Dalglish, que cumplirá los 40 años dentro de pocos días, admitió no poder soportar las presiones generadas por el puesto más codiciado del fútbol de las islas.

Matt D'Arcy lleva 14 años cubriendo la información diaria del Liverpool. Ayer, a las 9.30, una secretaria del club le convocó a una conferencia de Prensa. "Le pregunté si se trataba de otro fichaje", explicó el periodista, "y me dijo que podría ser algo más sensacional. A las 11, cuando Noel White, presidente del Liverpool, nos dijo que había dimitido Dalglish, me llevé la mayor sorpresa de mi vida profesional. Fue algo inaudito, impensable".Una hora antes, Dalglish dio la noticia a los jugadores que ayer viajaron sin él hacia Luton, donde disputan esta tarde un partido de Liga. "Hubo un silencio increíble", dijo el defensa sueco Glen Hysen. "SI hubiese caído un alfiler al suelo, el ruido habría parecido tremendo. Nos dejó boquiabiertos. Nadie lo esperaba".

La noticia resulta asombrosa porque choca con las tradiciones del Liverpool, y porque puede quebrantar la marcha del campeón en el momento más delicado de la temporada. Dalglish llegó a Anfield como jugador en 1977, y fue nombrado entrenador en mayo de 1985, un día después de la tragedia del estadio Heysel.

Nadie se explica su abandono. El Liverpool es líder en la Liga, y en la Copa Dalglish deja el equipo con la gran asignatura pendiente de una eliminatoria de la quinta ronda contra el Everton de Howard Kendall, el gran rival de la ciudad. El primer partido produjo un empato a cero. El desempate, jugado el pasado miércoles, acabó con un 4-4 en el marcador, tras un partido catalogado como uno de los mejores espectáculos de los últimos años. El segundo desempate se jugará el próximo miércoles.

Noel White, el presidente del club, clarificó que Dalglish había presentado su dimisión el jueves, pocas horas después del épico derby. "Kenny se va sin ningún tipo de animosidad entre él y el club", añadió.

Dalglish, que desempeña a la perfección el papel del hermético escocés, se emocionó ante los reporteros. "No puedo soportar las presiones del puesto", confesó. "O, mejor dicho, no puedo soportar las presiones que yo mismo me provoco en el intento de hacerlo bien. Es la primera decisión de las que he tomado que beneficia más a Kenny Dalglish que a los intereses del club. Tengo que irme enseguida. Si aplazara mi marcha sería perjudicial para mí y para el club".

La especulaciones en torno a sus motivos empiezan con cierto malestar en el vestuario a raíz de las variaciones en la alineación y en un sistema defensivo que, como testimonian los cuatro goles del Everton, no garantiza el hermetismo tradicional. También ha soportado muchas críticas populares por la exclusión del delantero Peter Beardsley. Kendall, con un carácter muy especial, sufre mucho durante sus tensos encuentros con la Prensa.

Ronme Moran, un veterano miembro del cuadro técnico, se hace cargo del club inmediatamente, y posiblemente hasta el final de la temporada. Entre los candidatos para el futuro se barajan desde Londres los nombres de Graeme Souness y John Toshack, a pesar de contratos en vigor con el Glasgow Rangers y la Real Sociedad, respectivamente. En Liverpool, sin embargo, el presidente ha confirmado que se respetará la tradición de promocionar desde dentro, o al menos contar con hombres impregnados con la filosofía de este singular club. De esta forma suenan más los nombres del ex defensa Phil Thompson, actual entrenador del equipo de reservas, o del ex capitán e internacional escocés Alan Hansen, recién retirado a los 35 años por una lesión.

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