Modelos de Bellas Artes dicen haber cogido parasitos mientras posaban
Dos modelos de la Facultad de Bellas Artes de Madrid han tenido que interrumpir sus sesiones de trabajo después de coger unas incómodas ladillas en la tarima donde posaban frente a los futuros artistas, según ellos mismos afirman. El primer caso se detectó antes de Navidad, y el pasado martes se reincorporaba al trabajo la segunda afectada, una joven modelo de 28 años. En su parte médico se especifica: "Pediculosis en pubis. Guardar reposo y no realizar trabajos que requieran desnudez durante tres días". Problemas técnicos retrasaron una semana el inicio de las clases.
José María Negredo, gerente de la Facultad, reconoce el acceso a las aulas de los parásitos sin pagar matrícula, aunque insiste en que los modelos traían puestas las ladillas. "Uno de ellos vino a mi despacho para denunciarlo e inmediatamente exigí una confesión valiente del afectado y la baja médica. Después de los problemas técnicos que han retrasado casi una semana el reinicio de las clases, sólo nos faltaba una huelga de modelos. Se paralizaría la docencia".Bellas Artes tiene una plantilla de 40 modelos, imprescindibles para dar y tomar nociones de dibujo, pintura y escultura (grabado, restauración y diseño completan las especialidades). 30 de ellos consiguieron su contrato fijo a través de la Magistratura de Trabajo. Con horario variable, su jornada alcanza las 25 horas semanales y cobran entre 80.000 y 90.000 pesetas al mes Un 75% son mujeres, casi todos estudiantes y poco enamorados de un trabajo nada vocacional Los otros diez ejercen de forma autónoma a 1.260 pesetas la hora y todos posan 45 minutos y descansan 15.En cuanto a las acusaciones de insalubridad, el gerente se defiende con un certificado de desinsectación expedido por una empresa madrileña y las lonas que cubren las tarimas debidamente enfundadas en bolsas de tintorería. "A cada modelo se le entregan dos toallas, un albornoz, un chándal y unas zapatillas. Tienen vestuarios, pero, como llegan con el tiempo justo acaban cambiándose en la tarima. Nosotros nos hemos informado y las ladillas no se contagian así como así. El contacto debe ser directo. Esos parásitos sólo viven en el vello púbico".
Los piojos se hacen fuertes
La explicación es confirmada por Antonio Martínez, catedrático de Parasitología de la Universidad Complutense. Acostumbrado a desdramatizar un tema como éste, el doctor Martínez afirma que los piojos han vuelto por sus fueros y las ladillas no son más que piojos específicos del área pubiana. El contagio a través de la ropa es muy remoto. Lo más simple es por el coito. Podría darse sólo con un intercambio inmediato de ropa interior. Las ladillas tienen tres pares de patas, uno dotado de unas pinzas cuyo diámetro coincide sólo con el pelo pubiano del hombre. Se eliminan con facilidad gracias a lociones específicas. ¿Pediculosis? es una manera caritativa de decirle al paciente que tiene ladillas, expresión considerada algo peyorativa^'.Dos modelos agotan tranquilamente su cuarto de hora de descanso antes de volverse a desnudar frente a los alumnos de tercero de Pintura. Ella es actriz. "Trabajo aquí de forma temporal como podría poner copas en un bar. Los artistas son muy respetuosos, no trasnocho y no hay humo". El es pinchadiscos.
Por ellos descubrimos ciertas condiciones distintas para fijos y contratados, empezando por algo tan elemental como un chorro de agua caliente. Hablamos en una habitación con un banco, una mesa, un lavabo, un calentador que no funciona y una pequeña ducha utilizada de almacén. Entre un constante quita y pon de ropa, los modelos se instalan en las tarimas adoptando una inmovilidad casi absoluta, mientras el calor les llega de manera irregular a través de dos estufillas. Al preguntar a los alumnos si han detectado la presencia de unos nuevos compañeros en forma de incómódo parásito, se repite una respuesta: "No me extraña. Hace poco una modelo se quejó de que la colchoneta estaba muy sucia, y le dijeron que sólo se cambiaba los viernes".
"Manejados por los sindicatos"
José María Negredo, gerente de Bellas Artes, se queja, además, de no poder escoger. "Nos quedamos prácticamente con los primeros que llegan, y al tener personal fijo, es imposible buscar el modelo exacto que en ocasiones solicita un profesor. Aprovechan cualquier excusa para dejar de posar. Están muy manejados por los sindicatos".Los modelos funcionarios renuncian a publicar sus reivindicaciones en la prensa hasta una próxima asamblea, donde seguirán pidiendo mejoras en las condiciones higiénicas de un tedioso trabajo, donde sólo les protege su propia piel. En cuanto a las ladillas, todo parece haber vuelto a la normalidad, pero nadie asegura que los bichos no retomen las clases intentando ver muy de cerca a la modelo.
