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Los jóvenes lesionados en la 'mili' cobrarán una pensión de 1,8 a 2,5 millones de pesetas anuales

Miguel González

Los jóvenes que sufran con motivo de la realización del servicio militar lesiones que limiten fuertemente o impidan su futura actividad lahoral percibirán una pensión aproximada de 1.800.000 a 2.500.000 pesetas al año. Las lesiones no incapacitantes darán derecho a cobrar, por una sola vez, una indemnización que oscilará entre las 200.000 pesetas y los 3,5 millones, según su gravedad. El Gobierno aprobó ayer un decreto sobre pensiones e indemnizaciones a los jóvenes que hacen la mili y a los alumnos de los centros docentes militares, con efecto retroactivo desde enero de 1985.

El decreto establece que los jóvenes que sufran una lesión de carácter permanente que les incapacite para el ejercicio de cualquier profesión u oficio percibirán una pensión equivalente al 100 por 100 del doble del haber regulador anual de la clase de tropa profesional. Según fuentes del Ministerio de Defensa, esto significa actualmente en torno a 2.500.000 pesetas al año, pagaderas en 12 pagas de alrededor de 200.000 pesetas. Quienes sufran una lesión que limite gravemente su futura actividad, pero no les incapacite para el ejercicio de cualquier profesión u oficio., que hasta ahora no tenían derecho a pensión, cobrarán igualmente el 70 por ciento del doble de dicho haber regulador: aproximadamente, 1.800.000 pesetas, en 12 pagas de unas 150.000.Las lesiones que, por no incapacitar laboralmente, no generen derecho a pensión, que hasta el presente tampoco tenían ninguna cobertura, serán indemnizadas por una sola vez con una cantidad que varía en función de su gravedad. La indemnización va desde el 10% de la pensión anual (alrededor de 200.000 pesetas) para las lesiones menos graves, como la amputación de la falange de un dedo del pie; al 150% (unos 3.500.000 de pesetas) para las lesiones más graves, como la pérdida de la mano derecha. Otras lesiones intermedias, entre las que figura la amputación total de la lengua, serán indemnizadas con el 100% de la pensión: en torno a 2.500.000 pesetas. Fuentes de Defensa aseguraron ayer que este sistema es .más beneficioso" que el de la Seguridad Social para los accidentes laborales.

Acto de servicio

Pensiones e indemnizaciones serán incompatibles y el cobro de alguna de ellas sólo será posible cuando el accidente se produzca en acto de servicio. Se entiende por tal, el acaecido con ocasión o como consecuencia de las actividades propias de la mili (incluidos los desplazamientos del domicilio al cuartel y viceversa) y, en general, todo el que se produzca en los recintos militares, salvo que exista imprudencia temeraria o dolo, como es el caso de las autolesiones. El sistema ampara también las enfermedades adquiridas durante el servicio militar y el agravamiento, por causa de la mili, de las contraídas con anterioridad.La cobertura asistencial se completa con una disposición, incluida en la ley de Presupuestos de 1991, que contempla el pago de dos millones de pesetas como indemnización para los hijos, cónyuges o padres de soldados y marineros fallecidos con motivo del servicio militar desde 1985; y con la suscripción de un seguro privado, que debe entrar en vigor el 1 de enero del año próximo, para cubrir todos los casos no amparados por las pensiones e indemnizaciones, como los accidentes durante los permisos. El ministro de Defensa, Narcís Serra, aseguró ayer que, con el nuevo sistema, "la cobertura de los soldados durante la mili será absoluta", informa

Carlos Arroyo.

El decreto, que se aplicará a la Guardia Civil y la Cruz Roja, prevé la concesión de la tarjeta de asistencia sanitaria al personal al que se reconozca derecho a pensión y garantiza la atención médica hasta la total curación de las lesiones sufridas en acto de servicio. La normativa agiliza y simplifica los trámites burocráticos para la concesión de pensiones e indemnizaciones, cuya tramitación no podrá prolongarse más de seis meses y cuya resolución podrá ser recurrida.El nuevo sistema pretende resolver el problema creado en 1985, cuando se suspendió el ingreso en el Cuerpo de Mutilados de los jóvenes accidentados en la mili. Desde ese fecha, el Ministerio de Defensa sólo ha concedido 28 pensiones, pese a reconocer que, entre ese año y 1989, un mínimo de 162 soldados han resultado muertos y 1.403 heridos graves en acto de servicio. Las cifras se elevan a 942 muertos y casi 10.000 heridos, en el mismo periodo, si se contabilizan todos los accidentes, sean o no en acto de servicio. La legislación vigente hasta ahora sólo permitía indemnizar a los jóvenes que resultaran inhabilita dos para toda profesión u oficio y a los familiares que dependieran económicamente de los soldados fallecidos.

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Nombramientos

Por otra parte, el Gobierno nombró ayer a Lorenzo González Alonso como embajador de España en Ghana y a Antonio Nabal Recio, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, como director general de Relaciones con la Administración de Justicia del Ministerio de Justicia.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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