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Entrevista:

"Europa hereda de los países del Este una población envejecida"

La democratización de los países del Este y su consiguiente apertura hacia el mundo occidental traerá quizás un nuevo orden de cosas en lo político e incluso en lo económico, pero no en materia de demografía. Rudolf Andorka, sociólogo y economista, nacido hace 59 años en Budapest, entiende, por ejemplo, que Europa hereda de los países del Este una población envejecida.El profesor Andorka no se considera pesimista "sino realista" cuando vaticina que la población de los países del Este decrecerá en los próximos años. "La mortalidad en estos países es elevada, excepto en la hasta hace poco Alemania Oriental, y se ha incrementado en las últimas décadas de tal manera que, aún teniendo en cuenta las previsiones más optimistas, sólo podría esperarse una leve mejora", dice.

"Por otra parte la fecundidad se encuentra por debajo del nivel de reemplazo generacional (los expertos consideran que el relevo generacional se produce cuando nacen al menos 2,1 hijos por mujer) en todos los países de la Europa del Este excepto en Albania y en las regiones de la Unión Soviética con una población de sustrato cultural no europeo", señala. La tasa de fecundidad en el Este es ya de 1,75 hijos por mujer, cifra ligeramente superior a la media europea. Por otra parte la esperanza de vida en los países del Este es menor (66,5 años para los hombres y 74,5 para las mujeres) que en Europa (70 años para los hombres y 78 años para las mujeres).

Vida degradada

Andorka, que ha sabido lo que es el destierro por oponerse al anterior sistema húngaro, se muestra prácticamente devastador cuando se refiere a las causas de mortalidad de los ciudadanos del Este, porque, contrariamente a lo que se creía, tienen peor calidad de vida. "LLevan un estilo de vida muy pesado debido al elevado consumo de grasa, de alcohol, de tabaco y a la falta de deporte", dice. "Además el sistema político y económico ha creado unas presiones especiales que hacen la vida cotidiana muy poco llevadera".

Debido a estas y a otras causas la población de la zona analizada por el profesor Andorka decrecerá. "Entre otras razones", señala el profesor de Budapest, "porque los modelos occidentales de nupcialidad no están todavía muy difundidos en estos países, pero se espera su progresiva adopción".

"La gente se casa muy joven, existen menos casos de cohabitación pero también hay más divorcios que en la Europa Occidental". "Por otra parte el proceso de urbanización ha sido lento y por ello los movimientos entre áreas rurales y urbanas son frecuentes", señala.

Respecto a los movimientos internos y externos de la población en los países del Este el experto de la universidad de Budapest señala que las migraciones internacionales son ahora relativamente escasas "pero muestran una tendencia a intensificarse especialmente si las condiciones económicas no mejoran en el futuro. Es difícil saber, no obstante, saber hacia dónde se producirá la emigración porque dependerá de las crisis políticas y de cómo se solucione el problema racial".

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