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12 presas podrán cumplir condena en un piso de la asociación Horizontes Abiertos

Luz Sánchez-Mellado

La asociación Horizontes Abiertos ha conseguido permiso de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias para habilitar un piso como residencia-prisión para una docena de presas que cumplan su condena en alguna de las cárceles madrileñas. Las reclusas que sean seleccionadas por las direcciones de sus respectivos centros penitenciarios podrán vivir en este piso, situado en el centro de Madrid, y abandonarlo durante el día para acudir a sus puestos de trabajo o estudio fuera de la vivienda, a la que tendrán que regresar por la noche para ser recontadas y vigiladas por una funcionaria que dormirá con ellas en el propio inmueble.

Horizontes Abiertos era hasta ahora la entidad responsable de dos pisos o "casas de acogida" en Madrid que eran utilizados por reclusos y reclusas durante sus permisos penitenciarios de fin de semana o de periodos más largos.Con la autorización obtenida ahora, la asociación Horizontes Abiertos está ultimando los arreglos de un piso alquilado en un edificio de apartamentos -subvencionado por la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento y el Ministerio de Asuntos Sociales- en el que próximamente se instalarán 10 o 12 reclusas procedentes de los centros penitenciarios femeninos de la región para concluir su periodo de condena en régimen abierto.

Las internas que accedan a esta posibilidad deberán contar con un trabajo, que les es facilitado por la propia asociación. "Generalmente, los puestos que encontramos para ellas, sin decir a los empleadores, por supuesto, que se trata de personas presas, son de empleadas de hogar o trabajos sencillos, porque la mayoría de las reclusas no tiene formación para poder acceder a otro tipo de empleos más cualificados", dice un portavoz de Horizontes Abiertos que afirma que las beneficiarias de este régimen penitenciario en el exterior podrán asistir también a cursos de formación.

Presos extranjeros

Horizontes Abiertos ha obtenido también permiso de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias para albergar en otro de sus pisos a los presos extranjeros que han cumplido condena en Madrid, han conseguido la libertad condicional y tienen la posibilidad de cumplirla en su país.Estos reclusos podrán permanecer alojados en esta vivienda mientras esperan que las autoridades españolas les faciliten su pasaporte y el billete de vuelta a su país de origen. La vivienda que acoge temporalmente a estos ex presos extranjeros está ya en funcionamiento en el distrito de Villaverde, y en la actualidad alberga a tres antiguos reclusos recién liberados: Álvaro, Yolanda y Celestino, que esperan allí el regreso a su nación.

La futura casa de presas trabajadoras de la asociación Horizontes Abiertos es la segunda experiencia de régimen abierto en pisos para reclusas que se pone en marcha en Madrid.

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La asociación Nuevo Futuro gestiona desde hace dos años una vivienda en la que cumplen su condena seis madres presas acompañadas de sus ocho hijos menores de seis años, custodiadas por una funcionaria de Instituciones Penitenciarias. "De esta forma", comenta Carmen Herrero, presidenta de Nuevo Futuro, "las madres presas pueden estar con sus hijos sin necesidad de que éstos sepan lo que es vivir en una cárcel".

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Sobre la firma

Luz Sánchez-Mellado
Luz Sánchez-Mellado, reportera, entrevistadora y columnista, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y publica en EL PAÍS desde estudiante. Autora de ‘Ciudadano Cortés’ y ‘Estereotipas’ (Plaza y Janés), centra su interés en la trastienda de las tendencias sociales, culturales y políticas y el acercamiento a sus protagonistas.

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