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Polémica en Estados Unidos por la cobertura televisiva de la crisis del Golfo

Los telediarios de las tres principales cadenas norteamericanas de televisión están absolutamente dominados por noticias relacionadas por la crisis del Golfo desde la invasión de Kuwait, pero muchos se preguntan si los periodistas han guardado siempre la necesaria objetividad.A raíz de la actual crisis, los medios de comunicación estadounidenses no dudaron en utilizar contra el presidente iraquí calificativos como "loco", "Hitler del Golfo" y "sádico". Cuando la televisión iraquí decidió lanzar una ofensiva de relaciones públicas y mostró un vídeo en el que aparecía Husein conversando con un grupo de atemorizados extranjeros, la cadena NBC decidió no mostrar el documento de modo inmediato, a diferencia de lo que hizo, por ejemplo, la CNN. Los responsables de la NBC temieron ser utilizados como instrumento de propaganda por Husein.

Críticas

El diario The Wall Street Journal se preguntaba el martes en un artículo sobre el tema sí esos mismos responsables de los programas informativos de las cadenas de televisión habían mostrado similares escrúpulos ante su posible utilización por la otra parte del conflicto, el Gobierno de Washington."Aunque la cobertura no ha sido mala, no ha habido demasiado distanciamiento crítico", declaró al citado diario Marvin Kalb, ex corresponsal de televisión y actualmente profesor del Harvard College, según el cual ha habido "un tufillo de patriotismo exaltado".Otros echan de menos el distanciamiento crítico mostrado por parte de la prensa a partir de cierto momento en la guerra del Vietnam, o en el tratamiento de la larga crisis de los rehenes norteamericanos en la Embajada de Teherán."Si entonces la prensa destacó la importancia de Carter frente al Irán integrista y revolucionario del ayatolá Jomeini", escríbe el periodista Kevin Goldman en The Wall Street Journal, "ahora se la critica por jalear mientras EE UU se arriesga a entrar en guerra". Claro que esas discrepancias tienen su explicación la guerra de Vietnam se tornó en un conflicto muy impopular en EE UU, y lo mismo ocurrió con Carter hacia el final de su presidencia.

Ted Koppel, uno de los entrevistadores más prestigiosos de este país gracias a su popular programa Nightline, que emite la ABC, reconoce que, cuando se produce un conflicto, los periodistas de televisión no se hacen demasiadas preguntas, pero señala que, una vez se calman las aguas, va imponiéndose el escep ticismo y surgen preguntas que exigen respuestas.

Para otros, como Ken Bode también ex corresponsal político de televisión y ahora director del Centro de Medios Contemporáneos en la Universidad de De Pauw, el problema es que no hay "leal oposición" al partido en la Casa Blanca.

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