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La torre de Babel

Aprender una lengua extranjera es dificil. Un simple enunciado, pero que tal vez pueda confirmar a algunos de los millones que han fracasado en el dominio de otro idioma que no son necesariamente subnormales. Quizá sólo los regímenes de adelgazamiento requieren tanto esfuerzo humano para ofrecer tan poco.La prosperidad de la industria de los idiomas, al igual que la de los dietéticos, se basa en el fracaso. Celebre 1992 aceptando que la vida tiene algo más que ofrecer que la repetíción de las palabras triviales de las cintas de estudio o de libros de frases hechas. Destierre la fantasía de que algún día pueda conversar con fluidez e ingeniosamente con un extranjero. Sólo se pondrá en ridículo a sí mismo.

¿Quién es políglota? Es difícil de saber. La habilidad lingüística es más misteriosa aún que la sexual. (...) El dominio de otro idioma es sólo un instrumento. No implica que su poseedor sea inteligente, aunque tampoco significa que no lo sea. (...)

Si usted tiene que aprender un idioma, elija su propia y descuidada lengua. Moleste a sus amigos con su claridad de expresión. Respecto al problema del extranjero, una docena de palabras le bastarán. Las más importantes son: "La cuenta, por favor". El resto se puede resolver con gestos. Tres cuartas partes del francés son gestos. Cuando el pionero de los turistas, Marco Polo, llegó a China, ni siquiera tenía un libro de frases veneciano-mandarín. Un tipo con suerte.

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, 15 de julio

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