Aburrimiento hasta los penaltis

Irlanda y Rumania aburrieron durante 120 minutos. Sólo los penaltis decidieron que la selección irlandesa pasara a los cuartos de final. Hagi, Lupu, Rotariu y Lupescu consiguieron marcar por Rumania, fallando en último lugar Timofte, al que Bonner le detuvo el lanzamiento. Irlanda los metió todos: Sheedy, Houghton, Townsend, Cascarino y O'Leary. Lung, portero rumano fichado recientemente por el Albacete, no tuvo opción a parar ningún lanzamiento de la selección irlandesa, cuyos jugadores casi siempre lanzaron con potencia y colocación, como suele ser característico en el fútbol británico, donde se alinean casi todos ellos.