Serios problemas en el estadio de San Siro, en Milán y en el Olímpico de Roma

Los estadios de San Siro, en Milán, y Olímpico, en Roma, están causando serios problemas a la organización a poco más de 24 horas para la inauguración del Mundial de Italia. El estadio Olímpico, reinaugurado la pasada semana por el papa Juan Pablo II tras unos meses de reforma tiene tan graves defectos de seguridad que sólo un decreto especial del ministro del Interior, Antonio Gava, ha permitido que pudiese ser utilizado el próximo sábado en el partido entre Italia y Austria. En Milán preocupa el estado de la hierba

En Milán la lluvia caída ayer sobre la ciudad ha levantado suspicacias sobre el estado en el que estará el césped en el partido inaugural de mañana, que enfrentará a Argentina, la actual campeona, con Camerún. La hierba de San Siro fue levantada y sustituida hace apenas un mes, y el nuevo césped no se ha asentado lo suficiente sobre el terreno.El estadio Olímpico no reúne las condiciones de seguridad necesarias para albergar un partido de fútbol. En eso todo el mundo está de acuerdo, incluso el ministro Gava. Pero, pese a ello, el ministro ha emitido un decreto que permite la apertura del estadio durante el Mundial, para llevar a cabo posteriormente las obras necesarias para cumplir las normas de seguridad vigentes en Italia. El Comité Central Técnico Científico del Ministerio del Interior, encargado de elaborar el informe sobre las medidas de seguridad, recomendó que no se concediese el permiso de apertura del estadio Olímpico por cuatro razones fundamentales:

1º Las puertas que dan acceso al césped, a las ambulancias y a los coches de los bomberos sólo miden 3,38 metros, cuando, según la ley, deben medir cuatro metros.

2º Los pasillos de escape, que deben situarse cada 15 escalones y tener unas medidas de 1,20 metros, simplemente no existen.

3º Los escalones de las gradas son irregulares, lo que podría causar caídas y aplastamientos si se produce. cualquier incidente entre el público que provoque el pánico.

4º No existen las dos plataformas de acceso al césped, una en cada grada de fondo, que permitirían la evacuación del público en caso de aplastamientos humanos similares a los sucedidos en el estadio de Hillsborough.

Pese a todo ello, el ministro del Interior italiano ha concedido el permiso de apertura durante el Mundial, lo que le ha enfrentado a los responsables del informe técnico. "Existe la posibilidad de que millones de telespectadores asistan en directo a la más espectacular sesión de ruleta rusa humana que jamás se haya producido" ' ha manifestado un portavoz del comité.

Preocupación por la hierba

En Milán, el tema de la seguridad está resuelto, pero la preocupación se ha trasladado al terreno de juego. La hierba instalada en San Siro es otra de las soluciones provisionales adoptadas ante el Mundial. Las obras se iniciaron hace poco más de un mes, y la nueva hierba, que no ha tenido tiempo de asentarse sobre el terreno, forma un tapiz que corre el peligro de saltar con las pisadas de los jugadores.La lluvia ha hecho aumentar el nerviosismo entre la organización. De momento, se ha rechazado la petición de la selección argentina, que pretendía entrenarse hoy en San Siro. El césped del estadio milanés será completamente renovado de forma definitiva después del Mundial.