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Hacienda prevé un ritmo de crecimiento del 4% en los próximos cuatro años

La economía española crecerá a un ritmo del 4% en los próximos cuatro años, según el escenario macroeconómico y presupuestario presentado ayer por el secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, a comunidades autónomas y ayuntamientos. Según estos objetivos, el déficit público será cero en 1992 y pasará a registrar un superávit de algunas décimas en 1993, año en que se espera reducir también a cero el diferencial de inflación con los restantes países de la Comunidad Europea. Estas previsiones están aún pendientes de aprobación por el Gobierno.

Durante la segunda jornada del encuentro entre consejeros autonómicos de Economía y Hacienda y de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) con altos cargos de Hacienda para tratar la reforma fiscal, el secretario de Estado, José Borrell, presentó un documento en el que se realiza un análisis y una ser¡e de previsiones sobre el comportamiento de la economía española desde 1985 hasta 1993.Estos escenarios macroeconómices y presupuestarios, están aún, "muy verdes", según un representante de Hacienda, ya que el Gobierno aún no los ha aprobado. El objetivo es que sirvan de base para el pacto de competitividad ofrecido por el Gobierno y el grupo mayoritario de la oposición, el Partido Popular, durante el último debate presupuestario.

La competitividad de la economía española se cifra en un ritmo de crecimiento del 4%, que pasará desde el 3,6% previsto para 1991 hasta el 4,5% en 1993, según informaron algunos de los asistentes a la reunión de ayer. Este mantenimiento en tasas elevadas del ritmo de crecimiento de la economía debe ser compatible, según confirmaron fuentes de Hacienda, con la reducción a cero del diferencial de inflación que nos separa del resto de países de la Comunidad Europea en el horizonte de 1993.

Una moderación en el crecimiento de la demanda interna y una reducción del déficit exterior hasta situarlo en algo más del 2% del PIB en 1993 permitirían, según la misma fuente, afianzar un crecimiento económico sostenido, equilibrado y redistributivo. Se prevé para ello que el sector exterior pase a tener una aportación positiva de 0,5 puntos al crecimiento económico, por primera vez en los últimos años.

Sector público

En cuanto al sector público las previsiones de Hacienda sitúan a cero la diferencia entre los ingresos y gastos del Estado en 1992, para pasar a registrar un superávit de algunas décimas, también por primera vez en muchos años, para el ejercicio de 1993.Una disminución del consumo público y un mantenimiento del gasto a tasas paralelas a las que registre el crecimiento nominal de la economía (entre el 9% y un 11%) al tiempo que aumentará la presión fiscal global, serán los aspectos en que incidirá la política presupuestaria en los próximos años.

El incremento de la recaudación vendría por el lado de los impuestos directos, a través de una subida de los tipos del IVA, en línea con la armonización fiscal europea, al tiempo que el impuesto sobre la renta disminuiría su peso relativo en el conjunto de los ingresos del Estado.

Tanto la inversión privada como la pública reducirán en los próximos años su ritmo de crecimiento. Este descenso será más acusado en la inversión privada ya que, entre otros factores, no se espera una caída de los tipos de interés reales aunque sí de los nominales. En los escenarios presupuestarios presentados ayer, Hacienda no prevé una disminución del saldo de la deuda viva del Estado.

Tras la presentación realizada por Borrell de este documento, algunos consejeros autonómicos expresaron su preocupación por el optimismo de las cifras que se manejan para los próximos años, sobre todo en cuanto a crecimiento económico y al déficit público.

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