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El BBV estudia reducir las acciones en circulación con cargo a las reservas de la entidad

El Consejo de Administración del Banco Bilbao Vizcaya (BBV) estudia proponer a la junta general de accionistas que se celebrará el próximo día 17 de este mes la reducción del número de acciones en circulación con cargo a las reservas de la entidad como fórmula innovadora en el mercado español para eliminar parte de la autocartera del banco. El Banco Bilbao Vizcaya puede decidir en las próximas horas sumarse a la pelea de las cuentas de alta remuneración para hacer frente a la creciente competencia iniciada por el Santander y seguida por Banesto.

La actual situación de las bolsas españolas e internacionales, con una tendencia a la baja de relativa importancia, y los elevados tipos de interés internos de la economía española han obligado a agudizar el ingenio de los responsables financieros de las sociedades que cotizan en bolsa. La baja de las cotizaciones en los mercados de valores, en unos momentos en los que se considera que la cotización está de todas formas por debajo de su valor, hace que algunas instituciones consideren que en los próximos meses la presión del papel va a ser importante y que las propias sociedades no tendrán otro remedio que adquirir parte de los títulos que se ofrezcan.La ley de sociedades anónimas impide que las empresas tengan en su cartera un porcentaje superior al 5% de su capital por un espacio superior a un año. Al cierre del ejercicio del año pasado ninguno de los grandes bancos nacionales superaba este límite pero las previsiones más optimistas sobre la evolución de los mercados de acciones contemplan la imposibilidad de que ello se mantenga.

Las operaciones que hasta ahora se solían utilizar para eliminar la autocartera apenas tienen virtualidad. Los inversores institucionales dispuestos a adquirir un paquete de relativa importancia escasean porque los valores españoles han perdido atractivo en los últimos meses. La baja de las cotizaciones hace que otras operaciones, como las emisiones de bonos canjeables o la cesión de acciones a los empleados con un descuento, tampoco sean en estos momentos aconsejables.

Por ello la única vía posible, para algunas entidades que se lo pueden permitir, es la que estudia en estos momentos el consejo de administración del BBV: reducir el número de acciones en circulación con cargo a reservas de forma que el volumen de capital sea menor.

Deuda subordinada

La operación que diseñan los expertos del BBV tiene cuatro fases. La primera será ampliar, con cargo a reservas el nominal de las acciones del banco hasta 1.200 pesetas desde las 1.000 pesetas actuales. La segunda será desdoblar el nominal por la mitad hasta dejar el valor de las acciones en 600 pesetas nominales. Esta segunda operación se explica porque es mejor tener una acción cuyo valor real de cotización esté entre la media de lo que lo hacen los valores que se negocian en el mercado continuo.

La tercera fase de la operación consistirá en solicitar autorización a la junta de accionistas para que el banco pueda, de acuerdo con la ley de sociedades anónimas, adquirir acciones de la entidad con el objetivo de amortizarlas. En unos momentos en los que el valor de cotización de las acciones está a la baja, proceder a amortizar parte del capital emitido puede ayudar a clarificar los mercados y mantener el valor ya que el dividendo y el beneficio por acción aumenta.

La decisión, si la llega a aprobar la junta general de accionistas puede articularse mediante dos mecanismos. El banco puede decidir eliminar parte de la autocartera que ya tiene, que a finales del pasado ejercicio no llegaba al 2%, ampliando este porcentaje hasta una cifra cercana al 5% mediante compras indiscriminadas en el mercado, o adquirir de forma proporcional a los títulos que tiene cada accionista, el número de acciones que se decida finalmente amortizar. La cuarta fase de la operación será sustituir la parte de recursos propios que se elimine por deuda subordinada en el mercado nacional y deuda perpetua en los internacionales de forma que el equilibrio se mantenga.

El BBV, además, estudia incorporarse en los próximos días a la lista de grandes entidades que ofrecen con carácter general cuentas de alta remuneración. Tras la iniciativa del Santander, a finales del pasado año, y la decisión de Banesto, hace una semana, el BBV será el tercero de los grandes bancos que ofrezca una remuneración elevada para saldos medios de relativa poca importancia como fórmula de mantener una base estable de clientes.

La cuenta del BBV no diferirá sustancialmente de la ofrecida por sus competidores más inmediatos y el tipo de interés máximo que se proporcione estará muy cerca del 13% que llega a dar Banesto, con pagos trimestrales y una franquicia de 150.000 pesetas, o el 12,5% del Santander, con pago mensual y franquicia de 125.000 pesetas.

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