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El CSN no pedirá el cierre de Vandellòs 1, al considerar que la central es suficientemente segura

CARLES COLS El informe final del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) sobre el accidente de Vandellós 1 no solicitará al Ministerio de Industria y Energía el cierre definitivo de la central, según se desprende de las notas preliminares elaboradas por este organismo sobre el citado siniestro. El CSN considera que, en líneas generales, la central es lo suficientemente segura como para garantizar que el riesgo de fuga radiactiva sea casi nulo. Sin embargo, entre sus conclusiones el informe final podría incluir un detallado análisis de las constantes negligencias de mantenimiento mostradas por Hifresa, el grupo de empresas propietarias de la planta, que en los últimos cuatro años no había realizado una revisión del turbogrupo generador en el que se iniciaron las llamas, según han informado fuentes del CSN. El Parlamento de Cataluña y diversos consistorios han exigido el cierre de la planta.

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Durante las semanas previas al accidente ocurrido en Vandellós 1, los operarlos de la central detectaron anómalas vibraciones en el turbogrupo principal número 2, en el que finalmente el 19 de octubre se produjo una explosión que acabó por afectar a diversos sistemas de seguridad nuclear. Este hecho, confirmado por los operarios de la planta a los técnicos del CSN, no fue atendido por los responsables de Hifrensa. Por cada día que la central hubiera estado paralizada para proceder a una revisión, la empresa habría dejado de ingresar 50 millones de pesetas.El informe final establece que la explosión del turbogrupo fue ocasionada por una distorsión en el funcionamiento de La turbina, que produjo un desequilibrio en el eje de transmisión y que acabó por bloquear un cojinete. Esta obstrucción fue la que rompió la estanqueidad del recipiente de hidrógeno de refrigeración, gas que en contacto con el aire provocó la explosión. Fuentes del organismo de seguridad nuclear han puntualizado, por primera vez desde que ocurrió el accidente, que el responsable directo de esta parte de la central, totalmente independiente del área nuclear, no es el CSN sino el Ministerio de Industria. El turbogrupo es una instalación convencional de producción eléctrica de características similares a la. que puede haber en una central térmica o hidroeléctrica, por lo que uno de los miembros del pleno del CSN ha explicado que la responsabilidad de comprobar que se realizan las inspecciones oportunas por parte de la empresa es el Ministerio y no el CSN. Industria ha evitado hasta ahora pronunciarse sobre el accidente y se ha remitido al informe del Consejo.

En los trabajos de redacción del informe Final se recoge en la actualidad que, si bien la central precisa de diversas mejoras de seguridad que ya habían sido planteadas por el CSN con anterioridad al accidente, la principal responsabilidad no debería recaer sobre el diseño de la planta sino sobre Hifrensa, grupo propiedad de las compañías FECSA (23%), ENHER (23%), Hidroeléctrica de Cataluña-Hidrola (23%), Hidroeléctrica del Segre (6%) y la sociedad francesa EDF (25%). El informe incluirá una extensa lista de reformas necesarias para poder levantar la suspensión provisional de funcionamiento dictaminada por el Ministerio de Industria.

Al no solicitar el CSN el cierre de la central, este hecho sólo podría producirse si Hifrensa considerase que las reformas que se le exigen son demasiado costosas. Sin embargo fuentes de la empresa ya han avanzado que debido a que un grupo de empresas aseguradoras cubrirá los desperfectos del accidente y que las tres reformas pendientes ya estaban presupuestadas, la reapertura puede considerarse prácticamente segura. Las nuevas exigencias del CSN tenderán a reforzar las separaciones físicas de cada una de las medidas de seguridad de la planta, ya que el accidente ocurrido el 19 de octubre fue especialmente peligroso porque las llamas afectaron a una zona muy reducida por la que circulaban la práctica totalidad de los sistemas de alimentación de los equipos.

Miembros del organismo nuclear responsables de la redacción del informe han afirmado que "Hifrensa ha incumplido sistemáticamente" en los últimos años las exigencias del CSN. Otras centrales como Santa María de Garoña (Burgos) y José Cabrera (Guadalajara) han realizado sin plantear problemas los planes de revaluación de la seguridad exigidos por el consejo, mientras que Hifrensa se ha dedicado a "torear" al CSN mediante diversas artimañas adminsitrativas. Las mismas fuentes han afirmado que la empresa ha realizado "infracciones administrativas, de mantenimiento y de falta de celo".

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Los técnicos del CSN consideran que la el comportamiento de Hifrensa no es ajeno a la presencia en el grupo eléctrico de la compañía francesa EDF, que cuenta con el mayor paquete de acciones. Según fuentes del CSN Francia es un país en el que la Administración pública, que tiene un programa nuclear propio, adopta una actitud más laxa en cuanto a los requisitos de explotación de las plantas atómicas.

Según fuentes del CSN, EDF ha realizado múltiples presiones al Gobierno para que no se cierre Vandellós 1 por las repercusiones de imagen que podría tener en Francia la decisión, dado que la central tarraconense es de tecnología francesa.

Por otra perte, la unidad 2 de la central nuclear de Almaraz (Cáceres) está parada desde las 6.30 de ayer por un fallo de alimentación eléctrica, según informaron ayer fuentes del Gobierno Civil de Cáceres, informa Europa Press.

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