Antonio Piñana, patriarca del cante de las minas

Antonio Piñana ha muerto a los 86 años de edad, siendo desde hace más de un cuarto de siglo el patriarca indiscutible del cante de las rninas o de Levante.Antonio Piñana Segado había nacido en Cartagena. Desde la adolescencia. frecuenta los ambientes de cante de la región, demostrando -entonces y siempre- un desmedido afán por aprender de cuantos podían enseñarle algo, viejos cantaores y viejos aficionados. Sin tardar actúa en reuniones de cabales y en bolos con un elenco de artistas locales. En 15148 viaja a Madrid con la pretensión de hacerse un lugar en el flamenco de la época, que fluctuaba en torno al colmao Villa Rosa, pero no lo logra, y al año siguiente regresa a Cartagena.

En 1952 se produce su encuentro con Antonio Grau Dauset, que acaba de regresar a España después de muchos años por el extranjero. Grau Dauset era hijo del Rojo, el Alpargatero, nombre capital en la historia del cante minero-levantino, pues él había sido quien fijara sus formas y contribuyera decisivamente a su divulgación en varios cafés de cante que regentara en Cartagena y La Unión. Antonio Grau Dauset nunca había sido cantaor profesional ni gozaba de grandes facultades, pero recordaba los cantes de su padre y se los enseñó a Piñana.

Eran cantes, éstos, que desde dos o tres décadas apenas se oían y habían caído casi en el olvido. Piñana se dedicó desde entonces, con espíritu de cruzado, a propagarlos en todos aquellos ambientes a los que pudo tener acceso. Después, en 1961, tuvo lugar el primer Concurso del Cante de las Minas en La Unión, y ganó la Lámpara Minera. Este trabajo, tanto de cantaor como de investigador y restaurador de una importante gama de cantes, le valió a Piñana otros reconocimientos: el Carburo de Oro del Festival Nacional del Cante de las Minas, el Taranto de Oro de la peña El Taranto de Almería, miembro de número de la cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera...