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Las centrales elaboran un decálogo con medidas que favorezcan a los trabajadores afiliados y preparan las elecciones sindicales

Los secretarios de organización de CC OO y UGT se han reunido esta semana para. preparar las elecciones sindicales de 1990 y para estudiar medidas de discriminación positiva para los trabajadores afiliados. Las dos organizaciones van a seguir negociando para el conjunto de los trabajadores pero, como están interesados en aumentar la afiliación, reclaman medidas de apoyo similares a las que hay en otros países europeos.El secretariado general de CC OO comenzó a preparar ayer su organización interna para las elecciones sindicales que se celebrarán en otoño de 1990. Los máximos responsables de la central han fijado ya el plan de trabajo que tendrán que seguir los candidatos a las secciones sindicales de las empresas más importantes del país a partir de septiembre del próximo año. UGT tiene previsto hacerlo en las próximas semanas.

Elecciones en las empresas

CC OO coincide con UGT en la necesidad de modificar la legislación que regula las elecciones sindicales, no sólo porque rechace el proceso electoral de 1986, sino por "el marco positivo de la unidad de acción". Según el secretarío de organización, José Manuel de la Parra, "es imprescindible contar con una administración electoral que excluya a los empresarios como parte y no otorgue a la Administración otro papel que el de mero fedatario de los acuerdos que se tomen". El sindicato propone también la creación de un árbitro imparcial para los casos en que existan diferencias no solventables por la vía del acuerdo.Ambas centrales preparan un "decálogo de medidas de discriminación positiva para los trabajadores afiliados" y el objetivo es establecer acciones comunes que potencien el poder sindical en las empresas y aumenten la tasa de afiliación. En la Propuesta sindical prioritaria recogen ya algunas iniciativas como exigir la firma de los representantes de los trabajadores en los contratos y establecer procedimientos voluntarios para solucionar los conflictos colectivos imientras que, para los individuales, podrían crearse órganos paritarios de conciliación y arbitraje.

En el borrador que elabora Comisiones Obreras propone estímulos a la afiliación que pasan por dar prioridad a los afiliados en el cobro de las indemnizaciones en caso de expedientes de crisis o cierres de empresas, o a la hora de tramitar sus prestaciones de la Seguridad Social y el desempleo. También entiende que sería un aliciente para los afiliados el poder desgravar sus cuotas sindicales en la declaración de la renta.

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