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Trampa para conductores en la calle de San Romualdo

La calle de San Romualdo, en el distrito de San Blas, se ha convertido en una trampa para los conductores. El trazado de la vía fue modificado durante el mes de agosto, y uno de los carriles de la calle, en dirección hacia la avenida de Aragón, termina ahora bruscamente en un bordillo de unos 20 centímetros de altura que no está señalizado y es prácticamente invisible durante la noche. Se trata precisamente del carril rápido por el que se efectúan los adelantamientos.El trozo de acera presenta restos y huellas de neumáticos así como tapacubos que han dejado los conductores desprevenidos.

"Ya han chocado contra el bordillo por lo menos diez coches" afirma Francisco Martín, vigilante de una obra cercana. Sólo en la noche del 4 de septiembre chocaron tres vehículos en el mismo sitio.

Uno de ellos dejó sus cuatro ruedas en el bordillo. Este con ductor decidió por su cuenta colocar una valla delante de la trampa, para lo cual la tuvo que retirar de otra zona de la obra.

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