El Gobierno llega a un principio de acuerdo con el PP para unificar las convocatorias electorales

El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, y el vicepresidente del Partido Popular (PP) José Antonio Segurado llegaron ayer a un principio de acuerdo para estudiar la modificación de la ley General Electoral de manera que se unifique la fecha de celebración de las elecciones municipales y autonómicas. Guerra y Segurado, que se reunieron durante hora y media en el palacio de la Moncloa, consideraron idóneo trasladar este debate al resto de las fuerzas políticas en septiembre. En este sentido, el presidente del PP, Manuel Fraga, defendió ayer la conveniencia de hacer coincidir las próximas legislativas con los comicios autonómicos gallegos.

Segurado no quiso revelar el contenido de su conversación con Guerra y alegó que se trató de "un intercambio de opiniones". Este periódico ha podido saber que la entrevista estaba concertada desde hace más de dos semanas y que la cuestión a debatir no era otra que la necesidad política de: unificar la convocatoria de elecciones autonómicas y municipales, dejando al margen a las comunidades cuyos estatutos incluyen la facultad de los Ejecutivos de disolver las Cámaras, como ocurre en el País Vasco y en Cataluña. Segurado ha defendido en su partido la necesidad de "buscar un marco que fije una fecha única para celebrar elecciones municipales y autonómicas, de manera que se evite convocar elecciones cada año". Para el vicepresidente popular, esta cuestión debe tratarse con todos los partidos políticos y, a su juicio, hay muchas posibilidades de llegar a un acuerdo.

La necesidad de arbitrar instrumentos legales para unificar las distintas convocatorias electorales ha sido asumida tanto en el PP como en el PSOE. El presidente del Gobierno, Felipe González, fue el primero en abrir este debate hace 15 días en Mallorca al expresar su preocupación por las numerosas elecciones que se suceden en España.

A partir de entonces, tanto miembros del Gobierno como de la dirección del PSOE revelaron que el jefe del Ejecutivo iba a incluir entre sus reflexiones del mes de agosto el estudio de los instrumentos legales para unificar elecciones. Esas fuentes añadieron que González tenía ya en su poder un informe jurídico que incluía distintas alternativas para esta unificación, aunque veían casi imposible que pudiera llegarse a una decisión legislativa antes de finales del próximo otoño.

Con ello se quería indicar que si el presidente disolvía las Cámaras a finales de este mes y convocaba elecciones legislativas para octubre se alejaba su inicial deseo de reunir esos comicios con los gallegos, madrileños y andaluces.

Por su parte, el líder nacional del PP y candidato a la presidencia de la Xunta, Manuel Fraga, se mostró ayer en Santiago de Compostela partidario de la coincidencia entre las legislativas y las autonómicas gallegas, previstas para finales de año, informa Xosé Hermida. Fraga agregó que celebrar por separado dos comicios en muy pocos meses "sería una tomadura de pelo para los gallegos".

Para favorecer la simultaneidad de legislativas y autonómicas, el PP solicitará que se reúna de inmediato la diputación permanente del Parlamento gallego y agilice la tramitación del proyecto de ley que permitirá al presidente de la Xunta convocar comicios anticipados. El jefe del Ejecutivo regional no dispone en estos momentos de la facultad legal para disolver la Cámara autónoma. Las vacaciones parlamentarias podrían retrasar hasta finales de septiembre la aprobación del proyecto necesario. En ese caso, resultaría legalmente imposible celebrar las elecciones gallegas antes de los últimos días de noviembre.

Fraga explicó que preferiría que los comicios autonómicos se celebrasen por separado, pero ante la posible anticipación de las legislativas lo más correcto sería forzar la unidad de las dos convocatorias. El PSOE, mayoritario en el Gobierno gallego, no se ha pronunciado aún sobre la propuesta de Fraga, aunque fuentes de ese partido insisten en que simultanear los comicios favorecería las aspiraciones electorales socialistas.

"Mi pasado va a misa"

Sobre las amenazas lanzadas anteayer por los socialistas gallegos de desenterrar el pasado de Fraga, éste indicó: "Ya me esperaba una campaña sucia". "Mi pasado va a misa", agregó, "todos los gallegos lo conocen, y yo mismo lo he contado minuto a minuto en dos tomos de memorias". Añadió que nunca ha firmado una condena a muerte -acusación que le hicieron los socialistas-, aunque matizó que la pena capital "no es antidemocrática, porque se practica en países de tan larga tradición como Estados Unidos". El candidato a la presidencia de la Xurita reiteró que el Gobierno regional ha gastado indebidamente 2.000 millones de pesetas en propaganda institucional "que engaña a los ciudadanos presentando como realizaciones objetivos que todavía no se han cumplido".

En otro orden de cosas, el PP pedirá en el Senado y en el Parlamento gallego que el Gobierno disuelva la corporación de Cangas de Morrazo, localidad pontevedresa donde la vida municipal está paralizada desde hace meses por los enfrentamientos entre la oposición y el alcalde socialista, Lois Pena. Esta posibilidad está prevista en la ley de Régimen Local para casos excepcionales. Según Fraga, las circunstancias que se dan en dicho municipio aconsejan tomar esta medida.

Mientras, el presidente de la Federación Socialista de Madrid (FSM), José Acosta, afirmó ayer en una conferencia de prensa que la solución para la actual crisis por la que atraviesa la comunidad madrileña pasa por la disolución de la Asamblea regional y la convocatoria de elecciones autonómicas, informa Europa Press. Acosta agregó que los socialistas son partidarios de adelantar las elecciones, pero expresó sus dudas de que el PP y el CDS estén preparados para una confrontación electoral.

En Andalucía, el presidente del Gobierno regional, José Rodríguez de la Borbolla, ha manifestado en reiteradas ocasiones sus reticencias a que las elecciones al Parlamento andaluz coincida con las legislativas, aunque recientemente manifestó que no creía que ambas se celebraran conjuntamente.