Comienza el juicio por el triple crimen de la calle de Sainz de Baranda
EL PAÍS, El juicio por la muerte de un matrimonio y su sirvienta, brutalmente acuchillados el pasado 24 de enero de 1988 en un piso de la calle Alcalde Sainz de Baranda, comienza hoy en la Audiencia Provincial de Madrid. Los dos acusados, Ángeles Carretero, de 20 años, y su novio, Francisco Sánchez Medina, de 29, se enfrentan a una petición fiscal de 138 años de cárcel.
La pareja acudió en aquella fecha al número 50 de la calle de Sainz de Baranda para que Benita Carretero -tía de la joven y criada del matrimonio formado por Wilian George Gardner y María Amelia López del Moral-, les diera dinero para comprar heroína. Según el relato de los hechos efectuado por el ministerio fiscal, la sirvienta se negó a proporcionarles cantidad alguna. Al iniciarse una fuerte discusión Gardner, el ingeniero norteamericano propietario del piso, intentó mediar entre ellos.
En ese momento Francisco Sánchez cogió un cuchillo con una hoja de 23 centímetros y le asestó varias puñaladas. Mientras, Ángeles Carretero tomó otro cuchillo con el que atacó a Amella López del Moral. Posteriormente, los dos jóvenes se dirigieron a la habitación de Benita Carrtero, donde ésta se había refugiado, y la apuñalaron repetidas veces. Los informes de las autopsias revelaron que cada una de las víctimas recibió más de 30 cuchilladas.
La pareja de heroinómados registró después el piso y se apoderó de joyas y dinero.
Los defensores de los dos encausados han anunciado que pedirán su absolución. Miguel Vega, letrado de Francisco Sánchez, alegará transtorno mental transitorio. Guillermo Salvá, defensor de la joven, ha señalado que en el caso "hay muchas bases objetivas de defensa".
