El debú de Bush

Las propuestas de reducción de armamentos contenidas en el primer discurso del presidente Bush en Europa resuelven algunos problemas. Restauran la iniciativa política de la Alianza y, en el contexto de la cumbre de la OTAN, han cambiado su atmósfera tirante. Si el clima político en la RFA hace imposible la modernización de los misiles tácticos, es difícil imaginar que llegará a ser ideal cuando los ejércitos sean desmovilizados y los tanques se conviertan en cochecitos de niño. Bush ostentó ayer el liderazgo que la OTAN estaba esperando. Necesitará mantenerlo. 30 de mayo