Aún hay tiempo para aplacarse

El general Noriega cuenta despacio las papeletas de voto, y ello sólo se comprende por el tiempo que se da para pensar en su siguiente movimiento. Todos, desde la Iglesia católica hasta Jimmy Carter, creen que es culpable de fraude. Podría declarar vencedores a sus candidatos sólo si estuviera dispuesto a ser visto por el mundo rechazando la incuestionable voluntad de la mayoría de sus conciudadanos. 11 de mayo