Miguel Durán: "En partidos como este, hasta los ciegos podemos ver"

Antes del partido, nervios. Al final de la primera parte, alegría. En el descanso, moaderado optimismo. Y cuando el árbirto pitó el final del encuentro, tristeza. Así se vivió el partido del Real Madrid y el Milán en el palco de honor del estadio Bernabéu. La emoción llegó a tal extremo que el director general de la Organización Nacional de Ciegos (ONCE), Miguel Durán, exclamó: "En partidos como éste, hasta los ciegos podemos ver". Ramón Mendoza y Silvio Berlusconi se saludaron al final, pero no cenaron juntos.

Mendoza y Berlusconi coincidieron ayer en varias cosas; en el color de sus corbatas, rojo y azul, y en mostrarse insatisfechos por el resultado del encuentro. Para el presidente del Real Madrid: "Mis jugadores han hecho lo que han podido, pero del entrenador prefiero no opinar, que lo hagan los periodistas". Para el del Milán: "El resultado ha sido injusto. Ha habido un gran juego. Mis jugadores han merecido más goles. El gol anulado a Gullit ha sido otra injusticia".En el palco del Bernabéu el protocolo se lleva a rajatabla, y sobre todo cuando, como ayer, presidía el encuentro el príncipe de Asturias. Pero los directivos de los dos equipos y sus invitados no pudieron ocultar sus pasiones. Los del Milán se identificaban porque llevaban una corbata con los colores de su equipo. Los seguidores del Real Madrid, como Plácido Domingo, lucían una bufanda blanca: "He venido a cantar los goles del Madrid". Sólo el hijo de Bettino Craxi, el primer ministro italiano, jugó a la confusión enfundado en una bufanda del Real Madrid.

Hasta el príncipe Felipe declaró: "Bueno, creo que desde pequeño todo el mundo sabe que siento una especial simpatía por el Atlético de Madrid, aunque hoy he venido a ver a dos grandes equipos. No sigo mucho el fútbol, pero creo que son los mejores de Europa, aunque yo espero que al final el Real Madrid sea el que gane".

Juan Antonio Samarach, presidente del Comité Olímpico Internacional, acudió al campo acompañado por su invitado especial, el príncipe Alberto de Mónaco, que no quiso hacer declaraciones. Samarach destacó, a pesar del desánimo general: "Esta es una etapa dorada para el Real Madrid, como lo fue la de Bernabéu. Ahí están tres Ligas consecutivas, bueno que son ya cuatro".

El empresario Alberto Alcocer no cree que el empate de ayer haga bajar la cotización actual del Real Madrid: "Estaría encantado de invertir en este equipo en caso de que se convirtiera en sociedad anónima".

Gómez Navarro, secretario de Estado para el deporte, Rodríguez Colorado, director general de la policía, el ministro de Interior, Corcuera; y el alcalde Barranco, muy optmistas al inicio del encuentro, reconocieron al final la superioridad del Milán. Sólo Enrique Múgica, ministro de Justicia, elevó el ánimo a todos: "Aunque el Milán sea mejor, lo justo es lo que la gente quiere; por ello lo justo es que la eliminatoria sea para el Madrid".

Los humoristas Gila y Coll comenzaron a ahorrar ayer para pagarse el viaje a Milán el próximo día 19. Mendoza invitó a sus hombres amuleto con la condición de que el Real Madrid ganara en casa por dos goles de diferencia.