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El Gobierno vasco sustituye a mandos de la Ertzaintza afines al anterior consejero

El director general de la Ertzaintza, Baltasar Marín, ha ordenado el cese de los dos jefes territoriales de la policía vasca en Guipúzcoa y Vizcaya, Jesús María Etxarri y José Luis Loroño, respectivamente. Ambos mandos habían sufrido una fuerte contestación sindical en los últimos meses y eran considerados afines al equipo del anterior consejero de Interior, Luis María Retolaza. También ha sido relevado el sargento mayor de la comisaría de Zumárraga.

La actuación de Etxarri y Loroño fue calificada ayer de muy negativa por los dos principales sindicatos de la policía vasca, ELA-STV y ERNE. Ambas organizaciones manifestaron la esperanza de que las destituciones abran una etapa de relaciones más dialogantes con la Consejería de Interior.Etxarri, antiguo miembro de ETA pm, llegó a la jefatura de la Ertzaintza de Guipúzcoa después de haber trabajado como profesor de Derecho Penal en la academia de Arkaute. Loroño fue designado tras su paso por el mismo centro de formación de policías en calidad de profesor de gimnasia.

El relevo de los dos jefes, no obstante, tiene raíces más profundas, según fuentes sindicales, en el enfrentamiento que mantienen en la Consejería de Interior el equipo del consejero, Juan Lasa, y sectores más directamente vinculados al aparato del Partido Nacionalista Vasco (PNV) y al anterior titular, Luis María Retolaza.

Los mismos medios atribuyen a Etxarri y Loroño una actitud abierta de incumplimiento de las directrices del actual director general de la policía, Baltasar Marín, hombre de confianza de Lasa.

Etxarri y Loroño incumplían constantemente, según un portavoz de ELA-STV, el acuerdo suscrito el año pasado entre el sindicato y Marín sobre condiciones laborales en la policía vasca. Este pacto garantizaba medidas de seguridad y eficacia para las patrullas policiales y la rotación en los puestos no especializados dentro de cada comisaría con el fin de evitar favoritismos.

Hace pocos días fue relevado del mando Carlos Segurajáuregui, sargento mayor de la base de la Ertzaintza de Zumárraga (Guipúzcoa), donde en octubre pasado falleció un agente al estallar una bomba colocada por ETA. Los métodos de organización y dirección de Segurajáuregui también habían sido fuertemente criticados por ELA y ERNE. La destitución del sargento mayor se ha producido a petición propia, según informó un portavoz de la Consejería de Interior.

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El Juzgado de Instrucción número 2 de Bilbao, por otra parte, ha elevado a la sección segunda de la Audiencia el sumario instruido contra un sargento mayor, un inspector y tres agentes de la policía vasca por un presunto delito de desacato y obstrucción a la justicia. Los hechos se produjeron el 11 de junio de 1988, cuando una patrulla de la policía vasca, siguiendo instrucciones del sargento de Gernika (Vizcaya), retuvieron en un caserío a la juez Elisabeth Huerta. El incidente se produjo al intentar evitar los ertzainas que agentes de policía identificaran el cadáver de un presunto suicida por entender que se encontraban en su jurisdicción.

Por otra parte, la ponencia sobre desarrollo estatutario, cuyo objetivo es hacer una interpretación del significado del Estatuto de Guernica, acordó ayer en el Parlamento vasco iniciar el debate sobre el artículo 17 del estatuto de autonomía, en el que se establecen las competencias de la Ertzaintza, informa Pedro Gorospe.

El bloqueo que sufría esta ponencia, incluida en la comisión parlamentaria de Instituciones e Interior, fue la razón dada por Euako Alkartasuna para no ratificar en Ajuria Enea, el pasado 12 de enero, el acuerdo para la normalización y pacificación de Euskadi.

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