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Redondo y Gutiérrez envían al jefe del Gobierno sus nuevas ofertas y no descartan una próxima reunión

Los secretarios generales de UGT y CC OO enviaron ayer al presidente del Gobierno sus nuevas propuestas, hechas públicas el jueves a través de la Prensa, y dado que el Ejecutivo las quiere conocer directamente para estudiarlas. Los dos sindicatos confían en que Felipe González tome en consideración su voluntad de abrir una vía de acuerdo, y no descartan que se produzca una próxima reunión antes del 31 de enero, bien con González o con el ministro de Trabajo y los negociadores de Economía y Administraciones Públicas. Para UGT y CC OO, las medidas alternativas que prepara el Gabinete por si fracasa la concertación no facilitan el diálogo y son prueba de que "el Gobierno prefiere otorgar a negociar".

Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez, máximos dirigentes de UGT y CC OO, respectivamente, enviaron ayer unas breves cartas al presidente del Gobierno, junto al comunicado conjunto elaborado el pasado jueves con la nueva oferta que los sindicatos hacen al Gobierno para facifitar un acuerdo en la mesa de concertación. El envío se produce después de que el Consejo de Ministros estimase que se trata de una oferta ambigua.Redondo dice en su carta a Felipe González, encabezada con un "estimado presidente", que le remite el texto íntegro del comunicado "para tu exacto conocimiento y su pertinente valoración", y concluye su misiva afirmando: "No hay la menor ambigüedad, ni creo que pueda producir margen de duda para quienes son miembros de la mesa".

Voluntad negociadora

Antonio Gutiérrez se expresa en parecidos términos, y comunica al presidente que los sindicatos han realizado "un nuevo esfuerzo de voluntad negociadora para llegar a un acuerdo". Asimismo añade que el Consejo de Ministros no ha dado respuesta a la pregunta hecha por los sindicatos en su comunicado conjunto, y quieren saber "si [el Gobierno] mantiene los 344.000 millones de pesetas como nuevos compromisos para los ejercicios presupuestarios de 1988 y 1989".Dadas las pocas horas que restan hasta la flecha tope del 31 de enero, existe un cierto pesimismo entre los dirigentes sindicales sobre la posibilidad de lograr un acuerdo, aunque no renuncian a ello y confían en que se produzca una convocatoria inminente del Gobierno. El dirigente de CC OO Agustín Moreno asegura que "todos los días son hábiles para negociar, incluidos los domingos".

CC OO y UGT no quieren desvelar cuál va a ser su oferta concreta y la distribución de los 344.000 millones de pesetas que pedirán al Gobierno si se produce una nueva reunión. Parte del ahorro se conseguiría gradualizando los plazos para extender la cobertura a algunos colectivos de parados.

En cuanto a las medidas alternativas que prepara el Gobierno, con un coste total de 300.000 millones de pesetas, y que anunciará si fracasa la concertación, las dos centrales coinciden en afirmar que ello demostraría que el Ejecutivo "prefiere otorgar a negociar con los sindicatos". El dirigente ugetista Apolinar Rodríguez se resiste a admitir que no se va a lograr un acuerdo, pero si al final el Gobierno pone en marcha medidas unilaterales, presupone que dejarán huecos importantes en la protección social y sería para UGT "una demostración de cesarismo". Agustín Moreno califica ese desenlace de la concertación como "puro despotismo", y espera que el Gobierno no utilice el método de "castigar a los pensionistas, parados y funcionarios para hacer un chantaje burdo a los sindicatos".

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