Voluntad sin compromisos
Las intenciones y la situación real del mercado algunas veces coinciden, otras se intenta que coincidan, y en ocasiones, incluso, se encuentran en las antípodas. La intención, ayer, puso todo su empeño en creer que la inversión se estaba animando, que las cosas no estaban tan mal. y que se estaba preparando una mejora para la vuelta efectiva de las vacaciones la próxima semana. Esa animación sólo se tradujo en mejoras para poco más de media docena de valores, precisamente los que más voces de oferta acumularon al cierre de la sesión.Hasta los más optimistas aceptaban que la prudencia y la actuación a medio gas, del mercado estaban marcando el ritmo de la sesión y que el mayor logro posible habría sido dejar un buen ambiente para la apertura del lunes. Los más nerviosos, al deshacer posiciones en los valores que habían logrado una revalorización, minaron en parte los logros de tan buenas voluntades, pero no todos.
Los excesos de fin de año -aunque no lograron un cierre brillante- están pasando factura, y los problemas e indefiniciones del mercado se mantienen; pero la aceptación general del mal comienzo que ha protagonizado la renta variable puede ser un indicio de alguna toma de posiciones que no quiere levantar mucho revuelo.
El problema es que, ante la ausencia de negocio en el sistema de corros, habrá que esperar hasta que se contabilicen las operaciones de última hora. Como dato cierto para defender la sobreventa de algunos o muchos valores queda la abundancia de operaciones de venta a crédito que se han cerrado estos días, y que son una garantía de recompra si siguen bajando los precios.
