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El 'contrato del siglo' de Renfe se reparte entre Alsthom y el grupo liderado por Siemens

Alsthom, filial de la Compagnie Générale d'Électrícité (CGE) francesa, y el consorcio Iiderado por Siemens AG se repartirán el contrato del siglo, convocado por Renfe para dotarse de material de alta velocidad. Alsthom suministrará 24 ramas (trenes), y el grupo encabezado por Siemens construirá las 75 locomotoras de gran potencia. La decisión, tomada en consonancia con la "vocación europea" manifestada por el presidente del Gobierno, sienta las bases para la modernización del servicio y la reconversión de está industria en España y tiene una importancia clave en la estrategia de los grupos multinacionales del sector.

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Renfe ha optado en ambos casos por las ofertas mejor calificadas en los distintos estudios técnicos llevados a cabo antes de la adjudicación. Tras meses de expectación, el importe del contrato comprometido ayer con Alsthom, Maquinista Terrestre y Marítima y Ateinsa (MTM´-Ateinsa) alcanza los 51.408 millones de pesetas, mientras que el del grupo liderado por Siemens e integrado por Krauss Maffei, Macosa, Thyssen-Henschel y ABB, es de 34.125 millones.Los 85.533 millones de pesetas en los que se ha fijado el contrato representan una pequeña parte de todo el programa de inversiones en material rodante contemplado en el Plan de Transporte Ferroviario (PTF) en los próximos 12 años.

El contrato del siglo quedó visto para sentencia después de una reunión mantenida hasta altas horas de la madrugada del viernes por representantes de los dos grupos concursantes, el presidente de Renfe, Julián García Valverde, y el ministro de Industria, Claudio Aranzadi.

Alsthom y Siemens habían sido convocadas a la citada reunión después de que la Comisión Delegada para Asuntos Económicos decidiera la conveniencia de resolver esta misma semana el concurso internacional. No obstante, hasta bien entrada la tarde del jueves, los distintos agentes involucrados en el contrato; empresas y medios oficiales, mostraban su incertidumbre sobre la resolución final del citado órgano colegiado del Gobierno. De hecho, la convocatoria oficial del consejo de administración de Renfe no se hizo efectiva hasta las 20.30 horas del jueves, por lo que ninguno de los consejeros de la empresa estatal ha dispuesto siquiera de un día para estudiar los términos y condiciones de la adjudicación final.

Todo el desarrollo cronológico de los acontecimientos insinúa que la solución definitiva fue asumida directamente por el Gobierno. Renfe no ha hecho sino cumplir con el protocolo que asigna a la compañía el primer papel en su calidad de empresa contratista. Pese a todo, la Administración ha tratado de quedar oficialmente al margen y, ayer, al término de la reunión del Consejo de Ministros, la portavoz del Ejecutivo, Rosa Conde, señalaba que el Gobierno se había limitado a estudiar las repercusiones económicas de la decisión que habría de tomar horas después Renfe. Rosa Conde insisti5 además en que la resolución del concurso internacional no había estado influenciada por ningún tipo de presión política procedente de los Gobiernos francés o alemán.

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