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El Gobierno de Irlanda debe revisar la legislación contra la homosexualidad

El Gobierno irlandés está considerando el modo de modificar la legislación contra la homosexualidad después de un fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que ha estimado que las leyes vigentes sobre la materia en Irlanda atentan contra los derechos de la persona. El senador David Norris ha ganado con esta decisión una guerra emprendida hace 14 años. "Es una victoria histórica", dice. El adjetivo está aplicado con justicia porque Irlanda empleaba en el combate contra la homosexualidad leyes aprobadas por el Parlamento británico en 1861 y 1885, por las que un homosexual puede ser condenado a cadena perpetua.Norris, senador y profesor en el Trinity College de Dublín, es el homosexuál más conocido de la isla, en buena parte debido a sus 14 años de lucha en favor de la causa gay. Oscar Wilde, también irlandés y también homosexual, fue la víctima más universal de las leyes ahora repudiadas.

Inteligente desparpajo

Hombre de inteligente desparpajo y entretenida conversación, este experto en James Joyce ha llevado hasta el final su criterio de que las le, es vigentes violaban su derecho a la intimidad. El Tribunal Supremo, la máxima instancia judicial irlandesa, estimó en 1983 que la posición de Norris era insostenible a la luz de las enseñanzas evangélicas, la misma que ilumina la Constitución de Irlanda. Norris se vio obligado a recurrir al Tribunal de Estrasburgo, y allí el Gobierno de Dublín no pudo hacer valer con éxito su punto de vista de que el senador no era una víctima de la vigente legislación porque, reconocía el propio Ejecutivo, la ley era acatada pero no se hacía cumplir y, además, consideraba que corresponde al Gobierno imponer leyes que velen por la moralidad en su Estado."Es una victoria histórica", dijo Norris, fundador del Movimiento por los Derechos de los Irlandeses Gay, como primera reacción a la sentencia. "Pero no puede esperarse que de la noche a la mañana cambien en Irlanda las actitudes con respecto a los homosexuales". Norris sabe de lo que habla y, en este sentido, Irlanda es aplicable al Norte y al Sur. Ingleses, galeses y escoceses modificaron su legislación victoriana a finales de los años sesenta, pero en Irlanda del Norte el ambio no llegó hasta 1982, después de años de intensa campaña propagandística en la que el tremebundo lan Paisley combatió bajo, la bandera de Salvad al Ulster de la sodomía.

El Gobierno de Charles Haughey ha mostrado su diposición a compatibilizar sus leyes con la jurisprudencia del Tribunal de Estrasburgo, pero Norris no quiere que siga el modelo británico, que reformó la ley y la aplicó con más rigor, de modo que creció el número de procesamientos. "la vigente legislación británica priva a los gay de dignidad ante la ley", según el senador. "Thatcher parece dispuesta a institucionalizar todo el prejuicio que sea posible".

Los sociólogos estiman que poner las relaciones homosexuales en plano de igualdad con las heterosexuales, que permiten la relación. libre entre mayores de 16 años, será dificilmente aceptable por la sociedad irlandesa, católica hasta la médula y con un 87% de asistencia a misa. La Iglesia está pendiente de emitir una meditada reacción, pero el grupo conservador Movimiento de Solidaridad con la Familia insiste en que hay un conflicto entre el fallo de Estrasburgo y el ethos cristiano de la Constitución.

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