Nuevo terror
Tras cinco años sin dirigir Stanley Kubrick, en 1980, entró a saco en el cine de terror, un género todavía virgen para él, al que acabaría, como siempre, por redimensionar. No sólo se trataba de un género sumamente popular, sino también de la adaptación de un texto del más prolífico y afamado novelista del tema, Stephen King, un escritor cuestionable en su calidad, pero a todas luces creador de unas piezas que en la pantalla dan muy bien.
El resplandor, que es tanto el título de la novela como el de la película, no parecía carnaza idónea para el universo kubrickiano, y lo cierto es que la obra no fue muy bien recibida por el público, tal vez porque el cineasta no se plegaba a las convenciones actuales del género y sí a su sempiterna y enfermiza perfección y virtuosismo sin límites. Visualmente, no le interesó tanto a Kubrick la apoteosis de la oscuridad al uso como hallar una plasmación lumínica, pictórica, de ese hotel Oberlook, reconstruido a partir de un abanico impresionante de hoteles de todo el mundo. Estamos, pues, ante un arthorror, ante la subversión de todo esquema genérico. El trabajo de un gran artista, con todas sus consecuencias, laberintos metafóricos y borgianos.
El resto de la jornada se completa con un título clásico del cine español de militares y camaradería, Quince bajo la lona; un melodrama de los de antes, Cerca de mi corazón, con un buen tándem en su cabecera, Ray Milland y Gene Tierney; y una curiosa aunque parcialmente fallida,película de episodios dirigida por diferentes realizadores españoles cuyo título decididamente orientativo y el padrinazgo de Berlanga no pueden conducir a engaños: Cuentos eróticos.
El resplandor, a las 22.25; Cuentos eróticos, a las 2.15; Cerca de mi corazón, a las 7.30, todas por TVE-1. Quince bajo la lona, a las 17.30, por TVE-2.
