El Banco de España rebaja en medio punto real el coeficiente de caja de bancos y cajas de ahorro

Madrid - 23 jul 1988 - 00:00CEST

Los presidentes de los ocho grandes bancos nacionales conocieron el jueves, en una comida de despedida al subgobernador del Banco de España, que la autoridad monetaria había decidido modificar sustancialmente el coeficiente de caja de las instituciones financieras y que, al tiempo, se iba a hacer pública la nueva definición de que son en realidad los tipos de interés preferenciales. El coeficiente de caja ha sido rebajado realmente en medio punto, lo que significa liberar 110.000 millones de pesetas de recursos cautivos, al tiempo que se reduce la rentabilidad real de estos activos de forma sustancial, lo que afectará a la cuenta de resultados.

El Banco de España comunicó el jueves a los presidentes de los grandes bancos -Central, Banesto, Bilbao, Hispano, Vizcaya, Santander, Popular y Exterior- la nueva modificación del coeficiente de caja que, hasta ahora, estaba cifrado en el 18,5% de los pasivos computables en bancos y cajas. Hasta ahora este coeficiente tenía una parte remunerada, al 7,75% anual, del 16% mientras que el 2,5% restante no tenía remuneración alguna.Las nuevas disposiciones del Banco de España establecen que el cómputo del coeficiente excluye el efectivo de cajas y bancos, lo que significaría un aumento real del coeficiente de 1,5 puntos. Al mismo tiempo se ha decidido la rebaja de dos puntos del coeficiente, estableciéndolo en el 16,5% en lugar del 18,5% actual. En definitiva significa liberar el 0,5% de los pasivos computables, aproximadamente 110.000 millones de pesetas, por los que se podrá obtener una rentabilidad varios puntos por encima de los que se alcanzaban hasta ahora.

Pero junto a esta liberalización se ha producido una reordenación del coeficiente de caja, pasando parte del tramo remunerado al no remunerado que va a incidir de forma negativa en la cuenta de resultados de los bancos y cajas de ahorro. En efecto mientras que ahora el 16% de los pasivos computables recibía una remuneración baja, el 7,75%, y por el 2,5% restante no recibían nada, a partir de la nueva normativa las cosas han cambiado. El 16,5% del coeficiente de caja nuevo se distribuye en un 5% no remunerado, el doble que hasta ahora, y el 11% restante seguirá percibiendo el 7,75%.

Menos beneficios

Ello representará un fuerte impacto en las cuentas de resultados de las instituciones financieras porque se rebaja de forma drástica la rentabilidad media de ese 16,5% que obligatoriamente se tiene que depositar en el Banco de España ya que crece de forma superior la parte no remunerada que lo que se puede llegar a percibir por la liberación de recursos. Los cálculos son claros: mientras que 110.000 millones de pesetas pasan de estar retribuidos del 7,75% a un tipo libre -en torno al doble- hay más de 500.000 millones de pesetas por los que a partir de ahora no se va a percibir nada.El presidente de la patronal bancaria, Rafael Termes, que conocía el alcance de la reducción del coeficiente de caja ya que estuvo en la despedida de Juan Antonio Ruiz de Alda como subgobernador del Banco de España, se limitó a señalar, en su intervención en el seminario sobre el futuro de la banca celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo "que esperaba una pronta reducción tanto del coeficiente de caja como del de pagarés ya que parece que tras numerosas declaraciones se está pasando de la teoría a la práctica", informa Carlos Schvartz desde Santander. El Banco de España señalaba ayer que su intención era una modificación a la baja en el coeficiente de caja el próximo otoño.

Por otro lado en la misma reunión, el gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, explicó a los presidentes de los grandes bancos la nueva definición que se aplicará a los tipos; preferenciales que viene aplicando bancos y cajas de ahorro a los mejores clientes.

Hasta ahora los tipos preferenciales eran algo demasiado inconcreto que se escapaba a los controles efectivos del banco. A partir de este momento, se considerarán tipos preferenciales aquellos que se concedan a los mejores clientes reales, ¡as grandes empresas, por cantidades de dinero elevadas y a plazos cortos de amortización. Desparece por tanto, aunque transitoriamente se puedan seguir manteniendo, la existencia de tipos preferenciales para tres meses y tres años y por cualquier cantidad.

El Banco de España considera que, con esta clarificación se producirá una reducción de estos tipos de forma efectiva, lo que acabará repercutiendo, aunque con menor intensidad, en el conjunto de créditos y préstamos concedidos al resto de empresas y particulares en línea con lo que se considera necesario en la actualidad: que la baja del precio del dinero abandone los mercados monetarios y se traslade poco a poco a los mercados de las pequeñas y medianas empresas y, en menor proporción todavía, al crédito al consumo.

La nueva forma de considerar clientes preferenciales provocará una fuerte reducción de los tipos de interés anunciados por bancos y cajas, lo que permitirá una clarificación de la actual estructura del precio del dinero que, hasta ahora, permitía, que se concedieran créditos muy por debajo de los que se anunciaban.