La policía interviene casi 20 kilos de cocaína en un doble fondo de un coche
Inspectores de la Sección de Estupefacientes de la Brigada Judicial de Madrid pusieron ayer a disposición judicial a dos hombres de nacionalidad colombiana, acusados de ser supuestos integrantes de una red de traficantes. La policía se incautó de 19 kilos y medio de cocaína, valorados en unos 300 millones de pesetas. La mercancía estaba oculta en un doble fondo realizado bajo el maletero de un automóvil Renault 12. Los policías descubrieron también que los detenidos poseían un piso de seguridad en la localidad de Majadahonda.
Los colombianos Alejandro Morales Sánchez, de 23 años, y Julio César Puertas Martínez, de 32, llevaban un alto nivel de vida y gastaban grandes sumas en salas de fiesta y locales de diversión, pese a que no se les conocía ningún trabajo en España, según indicaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía. Estas circunstancias despertaron las sospechas sobre sus posibles actividades delictivas.Los encargados de la investigación decidieron controlar a ambos suramericanos y así comprobaron que residían en un apartamento de la finca número 42 de la avenida de Burgos, en Madrid. En este mismo lugar vivía el también colombiano Edgar Castro Rodríguez, que fue detenido el pasado mes de febrero por funcionarios de la Brigada Central de Estupefacientes.
Hace unos días, los policías observaron que uno de los sospechosos salía en un coche del supuesto piso de seguridad establecido en la calle de Chile, número 1, en Majadahonda. El vehículo fue seguido hasta Madrid, en concreto hasta la calle de la Infanta María Teresa, donde el conductor fue detenido cuando descendía del coche.
El vehículo, Renault 12 matrícula M-3858-AM, fue trasladado hasta el patio del viejo edificio policial de la Puerta del Sol, donde los agentes comprobaron que en el maletero había una plancha metálica atornillada a la carrocería.
Cuando los inspectores retiraron la chapa, descubrieron la existencia de un doble fondo que contenía 17 paquetes de un polvo blanco. La prueba del droga-test determinó que se trataba de cocaína de gran pureza, valorada en unos 300 millones de pesetas.
Registros
El juez Andrés Martínez Arrieta, que se hallaba de guardia, concedió un mandamiento de entrada y registro en el piso de la avenida de Burgos, mientras que el juez de la localidad de El Escorial autorizó la inspección de la vivienda de Majadahonda.
En uno de los citados pisos fue hallada una balanza de precisión de mayor capacidad que las habituales entre traficantes, material para la confección de papelinas, 200.000 pesetas y cierta cantidad de divisas extranjeras.
La policía aún no ha podido establecer a quién pertenece el Renault 12 que ocultaba la droga, ya que la persona que figura oficialmente como propietaria asegura que lo vendió hace tiempo a un hombre del que recuerda que vivía en un piso de la calle del Príncipe de Vergara, en Madrid.
