Un cirujano indemniza con 6.780.000 pesetas a un paciente al que dejó inválido

El cirujano José Mayoral Crespo, ex jefe de los servicios de cirugía del hospital provincial de Cáceres, ha sido condenado por el juzgado de instrucción a indemnizar con 6.780.000 a un paciente al que intervino en una operación de vesícula el 8 de enero de 1985. José Jiménez, de 42 años era camarero y a consecuencia de las secuelas de la operación ha sido declarado inválido permanente. La indemnización ha sido hecha efectiva hace pocos días por la compañía aseguradora del médico.

Jiménez fue intervenido por el cirujano José Mayoral Crespo de una sencilla operación "que consistía en quitar la vesícula del paciente". Según la sentencia, el cirujano se encontró "con una vesícula muy retraía y adherida por detrás al hígado, y al tratar de desprenderla seccionó el conducto hepático derecho involuntariamente, lo que exigía para su reparación una reconstrucción de microcirugía muy delicada, con medios especiales incluso".

Cuatro días después y "con finalidad poco clara y dudosa", según el texto de la sentencia, el cirujano volvió a intervenir al paciente "para tratar de reparar la lesión yatrógena del hepático derecho y, al no conseguirlo, se decidió por colocar un tubo de kher y cuatro drenajes con el fin de preparar al enfermo para ser trasladado a Madrid para que otro cirujano, en otro centro y con otros medios, llevase a cabo, la nueva operación quirúrgica que se hacía necesaria para la vida del enfermo".

Corporativismo

Para el abogado del paciente indemnizado, Braulio Caldera, "no se trata desgraciadamente de un caso corriente porque pocas veces la gente acude a los tribunales: primero, las dificultades económicas que ello representa; segundo, el retraso con que se producen esos fallos, sabido que la justicia en este país es lenta, y tercero, el corporativismo existente entre los médicos".Braulio Caldera manifiesta que en este caso se encontró con muchos profesionales de la medicina que no querían acudir a los tribunales con un informe contrario para un compañero. Gracias al informe médico-forense conseguimos sacar adelante el caso porque entendió que su labor era actuar objetivamente sobre lo acaecido".

José Jiménez no podrá volver a desarrollar la profesión de camarero y recibirá una pensión de 23.000 pesetas de la Seguridad Social.