Pésame de médicos de Burgos por la muerte de la joven que se atragantó
El Colegio Oficial de Médicos de Burgos publicó ayer una nota en la que manifiesta su "más profundo pesar" a la familia de la joven Mónica Santamaría García, fallecida la pasada semana en un hospital de Madrid, donde fue atendida después de tragarse una espina de pescado.
Los médicos burgaleses señalan que "las informaciones desorbitadas vertidas por algunos medios de comunicación y los juicios en manifestaciones incontroladas sólo contribuyen a crear un estado de ansiedad y desconfianza entre los enfermos". También reiteran que el médico está actuando "con unos medios precarios y absolutamente deficientes que hacen que algunas complicaciones puedan ser solucionables, pero otras decepcionantes para la medicina", a la que consideran en su escrito una "ciencia inexacta".
El sindicato de médicos protestó por haberse autorizado el paso al recinto del Hospital General Yagüe de la manifestación organizada el último sábado, por compañeros de estudios de la joven Mónica Santamaría.
Un portavoz del personal del Hospital de Burgos que atendió en primera instancia a la joven denunció la precariedad con que los médicos deben desarrollar su función sanitaria y lamentado las acusaciones vertidas en la manifestación del pasado sábado.
