_
_
_
_
_

Un rosario de deudas

Antonio López López efectuará los próximos días un pago de 125.000 pesetas, con el que cancelará una deuda de tres millones de pesetas que contrajo hace unos dos aflos a raíz del préstamo personal que le otorgó Josep Ridameya, accionista mayoritario de Maresma de Bordados SA, el principal proveedor de su empresa Vircris. Con este dinero, López liquidó una deuda particular y adquirió la participación del 47% en Vircris que poseía Josefa Angulo, esposa de Ridame ya. Otra participación del 47% estaba ya a nombre de su esposa, Carme Guiamet.

El matrimonio Ridameya deseaba acabar con una asociación comercial que le había supuesto unas pérdidas de 41 millones de pesetas en una situación de difícil defensa para sus intereses, al participar formalmente en la empresa Vircris pero sin ejercer un control efectivo sobre la misma.

Más información
El director de deportes del COOB 92 tiene sus bienes hipotecados tras una anómala suspensión de pagos

Respiro momentáneo

Sin embargo, la cancelación de esta deuda (se tratataba de letras intervenidas por un corredor oficial de comercio, lo que las convertía en obligaciones ineludibles) sólo supondrá un momentáneo respiro para el nuevo director deportivo del COOB 92.

El próximo 1 de febrero, el industrial deberá abonar 3.525.000 pesetas correspondientes al primer pago del acuerdo con garantía hipotecaria alcanzado con los 12 bancos tras la suspensión de pagos de Vircris. Posteriomente, cada seis meses, los primeros de agosto y de febrero de cada año y hasta 1.995 deberá pagar 1.762.500 pesetas. Con ello saldará la deuda pendiente con estas entidades que asciende a 28.200.000 pesetas. Es decir, sólo por este capítulo deberá abonar en 1988 un total de 5.287.500 pesetas.

Paralelamente, Antonio López tiene que hacer frente al crédito que solicitó a una entidad bancaria para liquidar a la Federación Española de Motociclismo la cantidad de 4.450.000 pesetas correspondientes a los gastos que no pudo justificar debidamente por la utilización irregular de dos tarjetas de crédito. También debe abonar unas 40.000 pesetas mensuales a un ex empleado suyo como consecuencia de una reclamación laboral.

Las deudas conocidas supondrán un desembolso superior a los seis millones de pesetas en 1988, lo que equivale a una cantidad próxima a las dos terceras partes de los ingresos netos correspondientes a su nuevo cargo en el COOB 92.

Hay otras deudas, como los 41 millones pendientes con su proveedor, que no se pagarán nunca. Maresma de Bordados ya se ha resignado a no ingresar esta cantidad. Se conforma con que figure en la suspensión de pagos para poder desgravarla como pérdidas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_