El Parlamento italiano resuelve el escollo nuclear
El Parlamento italiano ha aprobado, por 350 votos contra 203, la nueva política nuclear del país, basada en un proyecto de compromiso presentado por el Gobierno. Las grandes polémicas que suscitó el referéndum sobre la energía nuclear y el apoyo recibido por los ecologistas en este campo dificultaban la votación. De ahí, que el Gobierno pidiera un gesto de confianza con un voto a mano alzada para evitar eventuales sorpresas.El compromiso gubernamental ha dejado la bocaamarga tanto a los contrarios a la energía nuclear como a los industriales que la defienden. Significativo fue el titular de ayer, a nueve columnas, de II Corriere della Sera, que indicaba: "El Parlamento aprueba el átomo a la italiana".
Los ecologistas y cuantos votaron en el referéndum contra la energía atómica querían que se cerrasen todas las centrales nucleares del país y que se tomara la decisión de no volver a construir otras en el futuro. No lo han conseguido, porque se ha decidido que queden en pie las centrales de Caorso y de Montalto, o por lo menos que no se cierren por el momento. Una de las finalidades del compromiso era no cerrar completamente la puerta al átomo, pero se han clausurado las nucleares de Latina y Trino 2.
Los industriales tampoco se han quedado contentos. Afirman que ahora se quedarán en la calle más de 10.000 personas y tendrán que desaparecer muchas industrias que se crearon alrededor de las centrales nucleares construidas y por construir. Además, insisten en que el problema de la seguridad no se resuelve, ya que Italia está rodeada de centrales nucleares de otros países.
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