_
_
_
_
_

Keith Rand Lloyd

Una periodista de Minnesota que no quiso seguir el modelo femenino norteamericano

Rocío García

Keith Rand Lloyd, directora de la revista norteamericana Working Women, piensa que estamos asistiendo a una revolución social cuyo principal síntoma es la entrada de las mujeres en las estructuras económicas de los países. Keith Rand, de 64 años, madre de tres hijos y abuela de cinco nietos, se muestra orgullosa de no haber seguido el modelo femenino imperante en Estados Unidos en los años cuarenta de dejar de trabajar una vez casada, "irse a vivir a una casita en las afueras de la ciudad y cuidar de la familia"."Mi mejor premio fue la obtención de un trabajo en la revista Vogue durante un año", dice Keith Rand, una mujer elegante y pausada que ha logrado que la revista mensual que dirige desde hace 10 años, con 900.000 ejemplares de venta, se sitúe entre las de mayor tirada en Estados Unidos. Working Women está dirigida principalmente a todas las mujeres trabajadoras con aspiraciones profesionales, y su contenido gira en torno a información sobre negocios, dirección de empresas y dinero.

Nacida en una familia acomodada y tradicional de Minnesota, Keith Rand recibió, al igual que sus otras cuatro hermanas, una educación típicamente femenina, aunque de un alto nivel intelectual. "Yo fui la única entre mis hermanas y amigas que seguí el modelo norteamericano, excepto en una cosa: el de dejar de trabajar después de casada".

En Estados Unidos hay en la actualidad 51 millones de mujeres trabajadoras, cifra que ha crecido considerablemente desde 1977, en que había 37 millones. La periodista norteamericana afirma que sólo un 20% de estas mujeres trabajadoras realiza una profesión con poder e influencia, pero no quiere olvidar a ese otro 80% de mujeres empleadas, administrativas y dependientas, porque, dice, "la historia de Estados Unidos es la historia acerca de la clase media".

Keith Rand se queja de que en su país no exista una política gubernamental de ayuda a la familia que permita un acceso más fácil de las mujeres al trabajo, porque reconoce que la revolución femenina a nivel profesional no se corresponde con el papel en el seno de la familia. "Las mujeres trabajamos el doble que los hombres. Siempre tenemos dos trabajos, uno en casa y otro fuera, aunque se está experimentando un pequeño cambio, ya que la mujer ha descubierto que nadie muere por encontrarse polvo debajo de la cama".

Sobre la convulsión social que, en su opinión, se está produciendo por el acceso de la mujer a trabajos influyentes, Keith Rand afirma que "el proceso está en marcha. Es un proceso donde no hay nuevos estereotipos y donde cada mujer y cada hombre están desarrollando de manera individual". Lo único que siente es que "yo no voy a conocer el resultado final de está revolución, que terminará en el siglo XXI o XXII".

La directora del Working Women se encuentra en Madrid participando en una serie de conferencias sobre su tema favorito, que es el cambio en la vida de las mujeres y "comparar lo que conozco con lo que conozco, y eso incluye lo que está sucediendo ahora en España".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_