Las bolsas españolas sufren otro fuerte retroceso bajo la influencia negativa de la situación internacional
Los cuatro mercados bursátiles españoles registraron ayer nuevas e importantes pérdidas. Madrid descendió 10,41 puntos, para situarse en 221; Barcelona bajó 9,31 (145,79), Bilbao perdió 10,93 (290,29) y Valencia retrocedió 8,53 (207,40). La afluencia de papel fue determinante ante la incierta situación monetaria y la negativa evolución de los mercados bursátiles de todo el mundo.
Las órdenes vendedoras volvieren a protagonizar la sesión de ayer en los cuatro mercados de valores españoles ante la falta de acuerdos concretos en la reunión de los gobernadores de les bancos centrales de los diez países más industrializados del mundo, que, tras un debate que se prolongó durante buena parte del pasado fin de semana, no llgaron acuerdos concretos que asegurasen la estabilidad del dólar.La respuesta de las bolsas extranjeras, que ayer registraron serios retrocesos ante la continuación de la caída de la divisa norteamericana, marcó desde el inicio de la jornada el comportamiento de los mercados españoles. Las entidades bancarias se mostraron poco activas en sus apoyos, y se limitaron a apuntalar tímidamente a sus propios títulos, los cuales registraron por esta razón unos descensos menos acusados de lo esperado y que no reflejaron plenamente las tensiones del parqué.
El comportamiento bajista de las bolsas españolas ha sido aún más rotundo ante la tranquila jornada del pasado lunes, en que la fiesta del mercado madrileño ratilentizó la toma de posiciones del grueso de los grupos inversores.
Ceder terreno
La representacion gráfica de la caída de ayer se pone de manifiesto ante el hecho de que unos 123 valores contratados en Madrid solamente unos 10 consiguieron recuperar posiciones, mientras que cerca del centenar se vieron obligados a ceder terreno. Similares proporciones se dieron en los demás mercados bursátiles nacionales.Casi nadie se ha salvado, pues, del ánimo vendedor. Algunos valores punteros han recibido serios castigos. Las posiciones al cierre no mejoraron sustancialmente respecto a la tónica general de la jornada y los analistas hacen notar el hecho de que el gran número de inversores extranjeros que se encuentran atrapados a los niveles de cambios actuales y de los ahorradores españoles dispuestos a salir incluso con minusvalías hacen difícil prever una recuperación sólida del mercado.
El volumen de contratación, sin embargo, se situó ayer a niveles posiblemente superiores a los de días anteriores, lo que permite suponer cierto sentimiento positivo respecto a la futura evolución de la bolsa. En esa circunstancia, conforme subrayan los operadores, no tiene mayor importancia que las pesetas efectivas negociadas continúen descendiendo a causa de unos precios cada vez más baratos.
Estos argumentos parecen ser insuficientes para impulsar cualquier tipo de reacción inmediata. Pero las órdenes de compra cursadas a bancos y agentes por parte de numerosos inversores, en espera de que los cambios lleguen a niveles más bajos, -cotas que pueden alcanzarse en una o dos jornadas de perfil similar al de ayer- podrían suponer, en relativo corto plazo, una coyuntural revitalización de la bolsa.
