Las declaraciones de apoyo de Ronald Reagan consiguieron detener la caída del dólar y las cotizaciones de Wall Street
En la sesión de ayer, el dólar consiguió invertir la caída inicial gracias a los comentarios del presidente, Ronald Reagan, asegurando que no deseaba un mayor descenso de su moneda.Esta inversión de la tendencia de los últimos días, se esperaba, sin embargo, según Shearson Lehman, en cualquier momento, ya que desde el punto de vista técnico, el mercado se encontraba sobrevendido.
El índice Dow Jones ha cedido finalmente 22,05 puntos, recuperándose por tanto de los más de 50 que perdía tras la apertura de la sesión y frente a los 58,85 que perdió ayer. El fixing ha sido finalmente a 1.878,15, aproximándose de cualquier forma, a los niveles que se registraron los últimos días de octubre.
Por otro lado, tras alcanzar el nivel más bajo en 1,6495 marcos alemanes, la cotización del billete verde recuperó posiciones hasta situarse a 1,6750 marcos. En opinión de los operadores, el "rally" se vio acentuado por el hecho de que existían muchas posiciones cortas de dólares y la cobertura de éstas en previsión a la publicación el jueves de la balanza comercial junto con las declaraciones de Reagan, produjeron una rápida subida.
A pesar de todo, el sentimiento del mercado respecto a la divisa norteamericana sigue siendo bajista por las incertidumbres respecto a las negociaciones presupuestarlas. A este respecto, Howard Baker, Chieff of Staff de la Casa Blanca, anunció que las negociaciones iban por buen camino, pudiéndose alcanzar un acuerdo esta semana.
Esta mejora de la situación en los mercados de divisas también influyó en la recuperación del mercado de valores norteamericano. Algo parecido a lo que ocurrió en la Bolsa de Londres, que consiguió recuperar las fuertes pérdidas registradas durante la mañana, cerrando el índice Financial Times tan sólo seis puntos a la baja, tras perder también más de cincuenta en la apertura. En otro orden de cosas, no deja de ser significativo que el Gobierno chino haya manifestado su disposición para ayudar a Hong Kong, en caso de que la bolsa de la colonia británica tenga problemas de liquidez.
