La bolsa no resiste a las malas noticias
Las bolsas españolas se han visto arrastradas por la nueva caída que han protagonizado todos los mercados de valores a escala internacional, ante la falta de acuerdo sobre una política común capaz de poner freno a la crisis. Para los inversores parece demostrado que el final de los problemas no está cercano, lo cual se ha traducido en una nueva salida de papel a los corros en abierta competencia entre los extranjeros y la barandilla. La caída del dólar en relación a la peseta favorece la salida del mercado de la inversión extranjera, razón por la que ayer se culpaba a estos inversores de la presencia de papel en los mercados españoles, aunque conviene recordar que la baja de las cotizaciones es más pronunciada y supera cualquier ventaja que conlleve la diferencia de cambio.Las discretas expectativas que despertó una jornada tranquila como la del viernes anterior, a la que se sumó la de ayer en las tres bolsas que contrataron, se han esfumado y han provocado nuevas pérdidas, pues los tanteos compradores se habían prodigado a la espera de un nuevo repunte, tal vez esperando seguir los pasos del lunes anterior. Los sectores industriales vuelven a sufrir el castigo más importante, debido a la mayor capacidad que muestran para registrar oscilaciones fuertes. Siderúrgicas y constructoras superan los 20 puntos de pérdida, mientras que la mayor resistencia se da en inversión, electricidad y banca, con bajas que no superan los siete puntos.
Este nuevo revés pone el acento, una vez más, en el lado negativo del mercado, y los inversores se preguntan si el 200% será un soporte lo suficientemente fuerte para aguantar el empuje vendedor, algo que no está confirmado vaya a producirse. Pero ayer resultaba prácticamente imposible encontrar elementos positivos en el mercado, aunque el nivel de los intercambios resultó interesante.