_
_
_
_
_

El sargento herido por una granada en Calafell padece esquizofrenia

Carlos Gaspar Koch, el sargento de Infantería que el pasado domingo resultó gravemente herido en Segur de Calafell (Tarragona) al estallarle una granada en la mano, padece esquizofrenia, según se supo ayer. Fuentes oficiales señalaron que el suboficial "intentó suicidarse" y negaron "rotundamente" cualquiera de las otras hipótesis barajadas tras el suceso, como la de que podía estar intentando cometer un atentado contra una vía férrea cercana al lugar donde se produjo la explosión.

Carlos Gaspar, de 22 años, madrileño y soltero, destinado desde hace un año en el regimiento de infantería Badajoz 26, se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico sin que sus mandos militares tuvieran conocimiento de ello. El sargento visitaba regularmente a dos psiquiatras.

El militar permanece ingresado en grave estado en un hospital de Sant Pere de Ribes. Ha perdido los dos ojos y la mano derecha, y tiene destrozados la cara y el pecho. No cesa de repetir que merece haber sufrido los efectos del estallido. "Parece como si hubiera querido autoinmolarse", comentó una fuente autorizada. La posibilidad de que el sargento hubiera cometido algún hecho por el que ahora se arrepiente es el eje principal de la investigación abierta en torno a su persona y vida.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_