Las tensiones en el golfo Pérsico no provocarán grandes variaciones en los precios del petróleo, según expertos de la CE
EL PAÍS, La conflictividad en el golfo Pérsico no va a provocar fuertes variaciones en los precios del petróleo y no habrá problemas de aprovisionamiento para los países compradores, según expertos de la Comisión Europea. Los precios spot quedarán comprendidos entre los 18 y los 20 dólares por barril de aquí a finales de año, según las mismas previsiones. Sin embargo, se afirma que "factores psicológicos pueden hacer variar ligeramente los precios" pero, teniendo en cuenta la situación del mercado y las capacidades de producción así como las reservas, no es previsible una nueva crisis energética.
Según datos publicados ayer por la Agencia Internacional de la Energía, la producción de los países de la OPEP en julio fue de 18,2 millones de barriles por día frente a los 17,3 de junio, es decir, muy por encima del techo de 16,6 barriles acordado en la última reunión de diciembre. Según la misma fuente, varios estados de la OPEP producen muy por encima de la cuota asignada, en especial Irak y los Emiratos Árabes Unidos.
Por otra parte, el consumo en los países de la OCDE aumentó un 1 % en la primera mitad del año, en relación al mismo periodo del año anterior, con un total de 35,2 millones de barriles diarios frente a los 34,8 de 1986.
La firmeza del dólar, que los expertos atribuyen a la tensión en el golfo Pérsico, fue aprovechada ayer por el Bundesbank para proceder a un ajuste de su política monetaria. Este ajuste se ha concretado en una ligera elevación de las tasas de interés a corto plazo, según Shearson Lehman/ American Express.
Ayer la divisa norteamericana cerró con pérdidas de poca cuantía en la mayoría de los mercados, gracias a la intervención del Bundesbank, que tuvo un efecto psicológico y causó sorpresa entre los operadores. El dólar finalizó en Francfort a 1,8810 marcos, frente a los 1,8840 de anteayer.
En Tokio, el dólar estadounidense se depreció también ligeramente frente al yen, con un cambio al cierre de 151,55 yenes. Respecto a la peseta, el Banco de España marcó un cambio de 127,349, frente a las 127,201 de ayer.
