Las cajas de Barcelona y Cataluña aplazan el plan de unirse
La Caixa de Barcelona y la Caixa de Cataluña, tercera y quinta entidad de ahorro española, respectivamente, han optado por el modelo de cajas grandes, según los programas de crecimiento de sus respectivos planes estratégicos. Tras el aplazamiento momentáneo de las conversaciones que mantenían los directivos de estas dos cajas de ahorros, en vistas a planificar un proceso de unión de las mismas, como recogía ayer el Diari de Barcelona. Ambos responsables han inanifestado el propósito de dessarrofiar en el futuro nuevas iráciativas de unión con otras entidades, una vez que el Tribunal Con stitucional haya despejado las incógnitas existentes actualmente sobre el actual marco legal del sector en Cataluña.La Caixa de Barcelona y la Caixa de Cataluña iniciaron conversaciones sobre una hipotética unión, hace cuatro años cuando estas entidades estaban dirigidas respectivamente por Andreu Buades y Joan Bilbao. Estas iniciativas se agotaron con la dimisión de Buades a principios de 1986. En realidad, los objetivos de ampliar su dimensiones por parte de la Caixa de Barcelona, se remontan a mucho año más atrás, cuando presidía la entidad Eusebi Díaz Morera.
Sin embargo, quizá ha sido en esta última ocasión en la que se ha llegado más lejos en las conversaciones mantenidas entre la Caixa de Cataluña y la Caixa de Barcelona para estudiar su fusión y de cuyo resultado debía nacer una nueva entidad qu e contaría con unos recursos ajenos superiores al billón de pesetas, similares a los que tiene Cajamadrid, que es la segunda caja de ahorros del país.
Informe favorable
Las conversaciones entre las cajas Barcelona y Cataluña se iniciaron hace cuatro meses. Por parte de la primera participaban el presidente Josep Joan Pintó, el director general, Joan Torres Picamal y el vicepresidente, Enrique Alcántara. Por parte de, Cataluña, asistían el presidente, Antoni Serra Ramoneda y el director general Francesc Costabella. La reuniones se celebraban a un doble nivel, por una parte los presidentes y, por otra, los directores generales.La Caixa de Cataluña tenía en su poder un informe jurídico que indicaba que no existía ningún tipo de impedimento legal para celebrar la fusión. Sin embargo, el consejo del pasado martes acordó aplazar momentáneamente las conversaciones según manifestaron después fuentes de la entidad a este diario.
Según algunos observadores, los aspectos más espinosos derivan de la necesidad de reestructurar los servicios centrales, para evitar duplicidades y de las diferencias en los equipos infoimáticos que corresponden a marcas distintas. Para otros, lo Único que falta es madurar más el proyecto.
