_
_
_
_
_

Hunosa perderá este año 9.000 millones de pesetas más que en 1986, según su presidente

El presidente de Hunosa, Juan Tesoró, ha manifestado que las pérdidas de la sociedad en el presente ejercicio pueden ascender a unos 48.000 millones de pesetas, frente a los 39.091 del pasado año, a causa de los costes financieros derivados de la ausencia de un contrato-programa y de la conflictividad registrada en los primeros meses del año.

Hunosa, cuyo último contrato-programa con el Estado caducó con el plan trienal el 31 de diciembre pasado, ha acumulado desde entonces, según su presidente, un déficit de tesorería de 18.000 millones de pesetas. "Se están inflando los costes financieros como consecuencia de los créditos negociados para conseguir el dinero que, con un contrato-programa, recibíriamos como subvención", declaró el presidente de la compañía, Juan Tesoro.La financiación de Hunosa, sin un contrato-programa en vigor que garantice las subvenciones estatales, preocupa seriamente al INI y a la propia empresa, según Tesoro. La negociación del contrato-programa está supeditada a la concertación con la plantilla del plan de futuro y convenio colectivo.

Las conversaciones entre empresa y sindicatos permanecen interrumpidas desde la madrugada del 23 de mayo. No obstante, la dirección de Hunosa pretende .agotar los plazos de tiempo para conseguir que alguna de las fuerzas representadas en la comisión negociadora firme la última propuesta de plan de viabilidad y convenio colectivo", según Juan Tesoro, quien explicó que tanto a Hunosa como al INI, socio único de la compañía minera, les "preocupa cómo negociar con el Gobierno un nuevo contrato-programa sin haber alcanzado antes acuerdo alguno con los trabajadores, después de cinco meses de negociación. "Sin un plan concertado con los trabajadores no hay contrato-programa, y sin contrato-programa no hay subvenciones, y sin subvenciones no hay empresa", añadió Tesoro.

Negociación paralizada

La negociación iniciada a mediados de enero concluyó en la madrugada del 23 de mayo pasado cuando la empresa presentó la última y definitiva propuesta de plan de futuro y convenio colectivo, en la que se compromete a unas subvenciones de aquí al año 2000 de 450.000 millones de pesetas e inversiones por valor de otros 150.000 millones de pesetas; la producción de cien millones de toneladas brutas de carbón, y entre 50 y 60 millones de mineral lavado; la reducción de las pérdidas en 1995 a 25.000 millones de pesetas; el incremento de la productividad a razón de un 5% de ritmo medio anual acumulativo; la reducción de la plantilla, actualmente formada por cerca de 21.000 trabajadores, en 2.000 mediante jubilaciones anticipadas y bajas vegetativas; y un aumento salarial equivalente al 100% del IPC real de 1987, el 105% en 1988 y el 110% en 1989.CC OO se opone a la firma de un plan de futuro que contemple la reducción de la plantilla, mientras que el SOMA-UGT y varias asociaciones profesionales, aunque valoran favorablemente la última propuesta de la empresa, no firmarán acuerdo alguno si no lo hace CC OO, fuerza actualmente mayoritaria en la empresa, porque carecería, a su juicio, de viabilidad.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_