La 'marcha por la paz' convierte las calles de Seúl en un campo de batalla
Graves enfrentamientos entre manifestantes y policías se registraron ayer en Seúl en una marcha por la paz y la democracia organizada por la oposición en toda Corea del Sur para protestar contra la política del Gobierno y exigir la elección directa del presidente. El dirigente de la oposición Kim Young Sam fue retenido temporalmente para impedir que se dirigiese a los manifestantes, mientras que su compañero de partido Kim Dae Jung volvió a ser sometido a arresto domiciliario.Varios barrios de la capital se transformaron durante horas en campos de batalla donde manifestantes, en su mayoría estudiantes, y policías se intercambiaron piedras, cócteles molotov y gases lacrimógenos.
La policía tuvo que emplearse a fondo para impedir que decenas de miles de personas se concentrasen en seis puntos distintos de la capital surcoreana con el objeto de participar en una marcha por toda la ciudad. Tras los duros enfrentamientos, miles de hombres y, mujeres hicieron sonar las bocinas de sus automóviles y agitaron pañuelos desde las ventanas.
En otras ciudades del país, como Taengu, Pusán y Kwuangju, se produjeron también marchas de protesta contra el régimen, especialmente numerosas en el último de los puntos citados, prácticamente ocupado por los manifestantes.
Estos incidentes marcan de nuevo un punto máximo de tensión política en Corea del Sur, después del diálogo esbozado esta semana en una entrevista entre el presidente Chun Doo Wang y Kim Young Sam, que acabó sin resultados concretos.
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