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LAS ELECCIONES DEL 10 DE JUNIO

Los sondeos del PSOE revelan un trasvase de votos- socialistas al CDS

Anabel Díez

Los sondeos que día a día indican al PSOE los movimientos en la voluntad de voto de los ciudadanos demuestran que un pequeño sector de población de izquierda, que habitualmente vota a los socianstas, se inclinará el 10 de junio por el CDS. En el intento de cambiar esta tendencia los sociafistas repetirán hasta la saciedad que votar al partido de Suárez es votar a la derecha. En esta estrategia incluyen la denuncia de un pacto entre AP y el CDS sobre el que el vicesecretario general, Alfonso Guerra, se extenderá "con datos" a partir de hoy en Valladolid. Felipe González a incidir en el mismo tema el domingo en el estadio del Rayo Vallecano en Madrid, en el único acto de la campaña en- el que participará.

Los dirigentes socialistas han constatado por sus propios sondeos que un sector del electorado de izquierda que en anteriores confrontaciones electorales ha votado- al PSOE se inclina en esta ocasión por el CDS. 'Lo curioso es que los conflictos sociales no están generando una corriente de opinión que se dirija a Izquierda Unida, sino al CDS", reconoció un dirigente del PSOE. Aunque la preocupación aseguran que "no es excesiva", lo cierto es que en muchos municipios el PSOE perderá concejales, si no cambia la tendencia, en beneficio del CDS."Votar al CDS es votar a la derecha", es el mensaje que se repetirá con intensidad hasta el final de la campaña. Para que la idea cale en el electorado no se reparará en utilizar todo tipo de argumentos. Desde que en determinados municipios los candidatos del CDS tienen un pasado ideológico marcadamente de derechas hasta que tras las elecciones se asistirá a un pacto entre AP y el partido de Suárez, auspiciado por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).

La respuesta del CDS no se ha hecho esperar en voz del candidato a la alcaldía de Madrid, Agustín Rodríguez Sahagún. "Miente quien diga que el CDS va a entenderse con AP después de las elecciones", dijo ayer en Madrid, ante trabajadores de Renfe de las instalaciones del barrio de Villaverde.

Los ataques de los dirigentes socialistas al CDS son generalizados y sin excepción en todos los pueblos y ciudades de España; en muchos casos, las referencias a OTAN son humorísticas y no sobrepasan la anécdota; en el caso de Izquierda Unida, se actúa de forma selectiva en función de la fuerza de esa coalición en el lugar donde se celebre el acto público. En Andalucía, los ataques "a los comunistas" han sido intensos, principalmente a cargo del secretario de organización, Txiki Benegas.

En el editorial del boletín de campaña del PSOE de ayer Benegas escribía: "Los dirigentes comunistas parecen haberse enfadado por, mis declaraciones tras las agresiones que sufrieron los socialistas en Langreo y Reinosa, y me han lanzado una catarata de insultos". Dice Benegas que no está en su intención el que la polémica continúe, aunque precisa: "Me quedaría más tranquilo si, además de insultar, Iglesias y Camacho tuvieran el valor cívico de condenar públicamente las agresiones de Langreo y Reinosa y a las personas que las realizaron".

Según Benegas "más importancia política tienen las cosas que ocurren en la derecha". La estrategia socialista se centra en dotar de verosimilitud un presunto pacto entre AP y el CDS tratando el asunto con toda normalidad e incluso como recomendable. Lo único que piden es que lo reconozcan ante la opinión pública. Esto es, aviso al electorado, sobre todo de izquierda, que el CDS pactará con la derecha- "Lo que nos parece peor es que se trate de mantener a los ciudadanos en el engaño", dice Benegas.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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