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Defensa pide al Estado Mayor un plan de lucha contra el SIDA en las Fuerzas Armadas

El Ministerio de Defensa estudia planes para hacer frente al riesgo del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) en los ejércitos. Seis médicos militares, integrados en el Estado Mayor Conjunto (EMACON), órgano consultivo del ministro Narcís Serra, preparan desde hace tres meses un informe que constituirá la base para elaborar una legislación reguladora. Entre las hipótesis de trabajo se baraja aplicar las pruebas de detección a todos los miembros de las FF AA para descubrir a los portadores del SIDA. Como procedimiento de urgencia se está eximiendo del servicio militar a los portadores de anticuerpos.

El Ministerio de Defensa ha ordenado que el EMACON (compuesto por representates de Tierra, Mar y Aire) entregue sus conclusiones "con la mayor brevedad posible" a la vista del alcance del síndrome dentro del Ejército, similar al porcentaje de afectados dentro de la sociedad civil. Mientras tanto, los seis integrantes de la mesa de estudio reciban informes sobre las soluciones adoptadas por otros ejércitos aliados.A pesar de que esta enfermedad afecta, sobre todo, a los jóvenes (reclutas y soldados), si se decide someter a las pruebas de detección de los portadores de anticuerpos, éstas se realizarían a los mandos militares, tal y como ha ocurrido ya en el Ejército norteamericano, según aseguraron fuentes militares, alegando que no se podía marginar ni señalar a un grupo específico. Los costes económicos de esta posible solución no constituyen un problema para el Ministerio de Defensa, según las citadas fuentes.

Uno de los pocos estudios estadísticos que existen hasta el momento apuntan que la incidencia del síndrome irreversible dentro del Ejército es del 2'8 por mil. Sin embargo, este estudia no puede ser representativo, ya que, a pesar de que fue realizado entre 8.700 reclutas, soldados y tropas militares, éstos eran jóvenes sanos y no pertenecían a ningún grupo de riesgo.

Pruebas

Esta estadística, elaborada por el equipo de hematología del hospital Militar Gómez Ulla de Madrid, integrado por el comandante médico Rafael Llano Beneyto y los capitanes médicos José Luis Romero Barbero y Elías Marcos Herrero, fue realizada en la guarnición de Madrid entre octubre y noviembre de 1985. Las conclusiones del informe señalan que de las 8.700 muestras de sangres analizadas, 39 resultaron positivas al análisis ELISA y otras 25 dieron positivo confirmado. El porcentaje sobre 1.000 fue de 23 entre los reclutas, 2'8 entre las tropas especiales y entre 2,8 y 3'1 entre los soldados.A pesar de la ausencia de una legislación, los mandos militares están enviando a sus casas a aquellos jóvenes que alegan estar contaminados por el virus al presentarse en las cajas de recluta, aunque, a igual que el resto de las enfermedades que evitan el cumplimiento del servicio militar, deben ser verificadas por los médicos antes de eximir a los jóvenes de la mili. El hospital Gómez Ulla, de Madrid, realiza análisis a toda la sangre que transfunde desde 1985.

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