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Una barrialda marginal de Perú, premio Príncipe de Asturias a la Concordia

Una barriada marginal a 20 kilometos al sur de Lima en la costa peruana, Villa El Salvador, obtuvo ayer el primer Premio Príncipe de Asturias a la Concordia, fallado en Oviedo. El jurado estuvo formado por los embajadores de los países latinoamericanos en Madrid. Villa El Salvador, creada sobre un arenal en 1971, es un ejemplo de autogestión y de paz que ha crecido con el esfuerzo y la organización de sus habitantes, 300.000 en la actualidad.

El presidente del jurado, Orlando Castillo Estrada, embajador de Nicaragua, que lo fue por ser el decano del cuerpo diplomático latinoamericano, leyó el acta, en la que se señala que "después de extensas deliberaciones, en las cuales se estudiaron ampliamente las distinguidas candidaturas sometidas a su consideración, decidió por unanimidad conceder el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia a la Villa El Salvador, situada en Perú, en las cercanías de Lima".El acta se extiende en que "esta comunidad, a través de la autogestión y la práctica democrática, realiza una tarea ajemplar para organizar un tipo de ciudad solidaria y económicamente productiva, que es uno de los instrumentos de mayor importancia para resolver los graves problemas del subdesarrollo y la violencia social y es una muestra representativa de la lucha de los pueblos de América Latina por la superación de la pobreza y el hambre histórica". "Villa El Salvador", continúa el acta, "es una alternativa válida y recomendable para todos los pueblos del globo, por su acción solidaria en favor del desarrollo socioeconómico de su pueblo".

El jurado estuvo formado por Hugo Obbi (embajador de Argentina), Joáo Carlos Pessoa (Brasil), Óscar García (Cuba), Enrique Campos (Chile), Antonio Parra (Ecuador), Víctor Danilo (Guatemala), Roberto Castrillo (El Salvador), Humberto López (Honduras), Rodolfo González (México), Berta Torrijos (Panamá), Juan José Calle (Perú), Juan Casasnovas (República Dominicana), Luis Hierro (Uruguay), Rigoberto Henríquez (Venezuela) y Pedro Gómez (Colombia), que actuó de secretario.

Corazón Aquino, candidata

Además de la candidatura de Villa El Salvador, presentada en la Embajada española en Perú por un grupo de intelectuales, políticos y religiosos de aquel país, el jurado valoró en tres largas sesiones otras posibilidades. Hasta las últimas votaciones resistió la candidatura del grupo de los seis (Argentina, México, India, Grecia, Suecia y Nigeria), que defienden la paz y la desnuclearización mundiales, mientras que Corazón Aquino, las aldeas internacionales SOS o la organización Save the Children fueron descartadas con anterioridad.El embajador de Perú, Juan José Calle, destacó que "Villa El Salvador es una ejemplar y exitosa tarea de un pueblo que ha logrado ser económicamente productivo con industrias autogestionarias". El alcalde de la localidad es Miguel Azcueta, de origen español, quien fue felicitado telefónicamente por el jurado. Villa El Salvador es también candidato al Nobel de la Paz.

Villa El Salvador es un asentamiento sobre un arenal que ha sido planificada por sus propios habitantes, que funcionan organizadamente de, acuerdo con un consejo ejecutivo comunal elegido democráticamente. Sobre aquel arenal han surgido en estos 16 años 34 centros educativos -sólo dos construidos por-el Estado-, tres centros de educación superior tecnológica, nueve centros médicos, 22 mercados, 40 kilómetros de carretera asfaltada, dos complejos deportivos, 800 pequeñas industrias y talleres artesanales, una red de bibliotecas, 200 hectáreas de desierto cultivables y 500.000 árboles plantados para mejorar el medio ambiente.

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