González pide el 'sí' para la eliminación de los misiles de medio alcance en Europa

Felipe González pidió ayer que Europa, "por coherencia con sus propios postulados y como contribución a la paz", diga "claramente sí" a la opción cero sobre el desmantelamiento de los euromisiles, "conectándola posteriormente, y no como una condición previa, con las negociaciones sobre misiles de corto alcance y sobre armas convencionales"`

En la clausura del decimoquinto congreso bianual de la Unión de Partidos Socialistas de la Comunidad Europea (UPSCE), celebrado el lunes y el martes en Estoril, el presidente del Gobierno español, en su calidad de máximo dirigente del PSOE, añadió que las actuales propuestas de desarme nuclear constituyen una "ocasión histórica sin precedentes en los últimos 25 o 30 años" que hay que aprovechar urgentemente."El calendario para la negociación es muy justo", añadió González, quien sugirió que el proceso debería completarse antes de que se produzca un relevo en la Administración norteamericana, en referencial a las elecciones presidenciales del próximo año.

En la resolución final del congreso de los socialistas y socialdemócratas europeos se hace un "fuerte llamamiento" a la URSS y a Estados Unidos "para que firmen un acuerdo separado sobre las INF [fuerzas nucleares intermedias] basado en la opción cero en Europa".

"Unánimemente rechazamos toda nueva condición preliminar puesta para concluir un acuerdo separado sobre las INF por parte de todos los países, incluidos los países europeos implicados"`, añade la resolución.

"Con el acuerdo sobre las INF es necesario negociar igualmente la reducción de los sistemas nucleares de más corto alcance desplegados en Europa. El problema del desequilibrio en ese plano de los misiles de corto alcance, de las armas nucleares de teatro y de las fuerzas convencionales debe ser resuelto en un futuro cercano", concluye la resolución de los socialistas europeos.

Trabajo para Europa

El congreso de la UPSCE aprobó, prácticamente por unanimidad, una resolución que contiene tres apartados: Trabajo para Europa, Europa frente al mundo y La Comunidad Europea frente a sí misma. En esta ocasión no surgieron las tensiones de congresos anteriores, cuando los partidos socialistas o socialdemócratas tenían responsabilidades de Gobierno. Actualmente sólo gobierna el PSOE, por lo que la presencia de Felipe González en Lisboa le convirtió en la estrella de la reunión. El ex primer ministro italiano Bettino Craxi, finalmente, no acudió al congreso de Estoril dadas sus ocupaciones preelectorales en Roma.

Felipe González, además de reiterar sus posiciones en el tema del desarme nuclear, hizo un repaso de las reformas de la Comunidad Europea en los próximos años ante la entrada en vigor del Acta Única Europea y de la implantación del mercado interior. González atribuyó al "socialismo democrático" el gran protagonismo del desarrollo de la unidad europea, y pidió un gran esfuerzo de solidaridad para corregir los desequilibrios entre los países ricos y menos ricos de la CE.

Felipe González, que suscribió totalmente las propuestas formuladas el lunes por el presidente de Comisión Europea, Jacques Delors, advirtió del riesgo de que los países pobres de la Europa periférica acaben pagando la factura de las futuras reformas de la CE, y rechazó que los sacrificios, tengan que sufrirlos las regiones menos favorecidas. En ese contexto dijo que "probablemente una parte, del crecimiento de la economía española en el último año sirvió de motor para dinamizar algunas regiones ricas de Europa", que aumentaron espectacularmente sus exportaciones a España, coincidiendo con el primer año de la integración comunitaria.