La derecha entra en el posfraguismo sin ideas claras sobre su futuro

La celebración del congreso extraordinario de Alianza Popular no será sino el "primer paso" en el proceso de reconstrucción de la derecha, según reconocen fuentes próximas al vicepresidente ejecutivo de AP, Miguel Herrero Rodríguez de Miñón. Consolidar el partido como la principal fuerza de la oposición en las elecciones municipales y autonómicas de junio será el siguiente hito para Herrero, quien admite en privado que la derecha se enfrenta con un, año en el que deberá necesariamente comenzar su recomposición, sin que, sin embargo, existan ideas claras sobre las líneas generales que deben marcarla.Pese a la multiplicidad de operaciones y conspiraciones surgidas desde ámbitos políticos y económicos, nadie parece haber planificado con detalle el nacimiento de la nueva derecha posfraguísta.

El entendimiento entre el actual vicepresidente ejecutivo de AP y el presidente del partido en Andalucía, Antonio Hernández Mancha, se considera esencial por ambas partes para la buena marcha del congreso extraordinario, que se celebrará probablemente los días 7 y 8 de febrero. La Junta Directiva Nacional aliancista se reunió el lunes pasado para continuar el estudio de los estatutos del congreso, asamblea que, en opinión de Herrero, significará el principio del afianzamíento del partido sin Fraga.

Debate parlamentario

Medios próximos a Herrero aseguran que el pacto con Hernández Mancha orientado al congreso extraordinario "se hará", y que este pacto mantendrá el actual liderazgo de Herrero, si bien "AP jamás podrá volver a ser gobé-mada con los métodos personalistas de Fraga". El reparto del poder entre Herrero y Hernández Mancha está ya delineado, según fuentes próximas a ambos, pero aúq no concluido.Herrero, que se vio de hecho revalidado como jefe de la oposición parlamentaria la pasada semana, se entrevistó hace dos semanas con el presidente Felipe González, en una reunión calificada como "puramente de cortesía", pero que, no obstante, duró más de hora y media. Entre los temas tratados en la entrevista se encontró, según fuentes de AP, a discusión acerca de la conveniencia de que el congreso extraordinario se celebrase antes o después del debate parlamentario sobre el estado de la nación, previsto igualmente para febrero. Si el debate se celebrase antes del congreso, Herrero, que actuaría como jefe de la oposición frente a González, tendría una baza más para revalidar su liderazgo. Sin embargo, González aconsejó que el congreso se celebrase antes que el debate, de ma- tadores para AP según recononera que si Herrero fuese elegido como hombrefuerte de AP actuase con plenos poderes en la importante sesión parlamentaria.

Así, el debate sobre el estado de la nación se convertirá en la primera gran prueba para el sucesor de Fraga.

Los augurios para las elecciones autonómicas y municipales de junio no son ciertamente alencen los propios dirigentes aliancistas. Los planes de Herrero "no

consisten tanto en ganar cuantoen mantenerse", según uno de losmás cercanos colaboradores del vicepresidente ejecutivo de AP. La verdadera catástrofe, añadió

esta fuente, sería que "el CDS, por ejemplo, ganase muchas más alcaldías o concejalías que nosotros; porque que el PSOE va aganar es algo que tenemos claro". Mantenerse en junio como el primer partido de la oposición, "con la capacidad de pactos poselectorales que abre el que Fraga no presida ya el partido", es, pues, el objetivo.

Solamente una catástrofe electoral en la que AP perdiese con claridad el liderazgo de la oposición llevaría a replantear, de rechazo, el liderazgo del partido, en opinión de cercanos colaboradores de Herrero, quien ha conocido con preocupación los primeros sondeos que conceden ventaja al CDS sobre AP en cuanto a intención de voto del electorado moderado. Si esta catástrofe se produjera, admiten los colaboradores de Herrero, serían inevitables las voces que dentro de la propia AP pidiesen el regreso de Fraga o soluciones "de fuera". "Ése sería sin duda el momento de los Matutes, Oreja, Ferrer y demás". Sería, según un miembro de la ejecutiva de AP, "el momento en que se pondrían en marcha las varias operaciones que, básicamente desde fuera del partido, y muy concretamente desde la CEOE, se vienen estudiando desde hace meses". Por lo pronto, la opinión unánimemente sustentada en el cuartel,general de AP es que la personalidad del candidato conservador a la presidencia del Gobierno en 1990 es todavía una incógnita.