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Resistencia popular al desalojo de viviendas en Riaño

Dos compañías de reserva de la Guardia Civil de León y Madrid y varias docenas de guardias de los cuarteles cercanos a Riaño vigilaron férreamente desde las siete de la mañana de ayer las tareas de desalojo y demolición de ocho de los 23 inmuebles afectados por la próxima construcción de los pilares de un viaducto, complemento al proyecto de la presa de Riaño. Cinco personas fueron detenidas en Riaño por oponerse al desalojo de las casas y 23 ecologistas fueron detenidos en Madrid tras ocupar dependencias del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo. Todos los detenidos quedaron en libertad tras prestar declaración.

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Tres de los edificios desmantelados en Riaño se encontraban habitados por Vicente González, de 69 años de edad; Marcelino Domínguez y Rodrigo Burón, quienes fueron desalojados en el transcurso de la mañana por personal de Obras Públicas y Guardia Civil y sus enseres trasladados en furgonetas y camiones a otras viviendas del pueblo y a casas de familiares en León.Cinco personas fueron detenidas y trasladadas, sobre las dos de la tarde, al cuartel de la Guardia Civil de Cistierna, a 31 kilómetros de Riaño, por un "supuesto delito de desobediencia a los agentes de la autoridad", según el Gobierno Civil de León. Los cinco detenidos fueron puestos en libertad tras prestar declaración ante el juez de Cistierna.

En la operación de la Guardia Civil intervino también un helicóptero y 26 agentes a caballo. Seis jóvenes permanecieron hasta última hora de la tarde en el tejado de una de las casas, impidiendo hasta ese momento que ésta fuera derribada.

Los comercios, bares y bancos cerraron en señal de protesta por la medida de la Administración. Numerosos efectivos de la Guardia Civil, alrededor de 250 números, con material antidisturbios, que controlaban los accesos a estos edificios, impidieron en todo momento que informadores y vecinos de la localidad se acercaran al lugar.

Ramiro Pinto Cañón, de 25 años; Yolanda Prieto Martínez, de 24, los dos, vecinos de Trobajo del Cerecedo, y Jesús Ayer Andrés, de Riaño, fueron detenidos sobre las siete de la mañana, cuando se encontraban tocando las campanas en la iglesia, para alertar a los vecinos de la presencia de las fuerzas de orden público. En ese momento, otro grupo de personas lanzó varios cohetes. Minutos después de las nueve de la mañana fueron igualmente detenidos José Manuel Tazón Moreno y Antonio Alonso López, cuando mostraban su desacuerdo con la actuación de la Guardia Civil.

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Rodrigo Burón, anterior propietario de la vivienda donde se encaramaron ayer los seis jóvenes, no opuso ningún tipo de resistencia, tal y como había manifestado en ocasiones anteriores. Burón fue increpado por su actitud por varios habitantes. Por el contrario, Vicente González, de 69 años, que vivía solo en la casa de la que fue desalojado sobre las nueve de la mañana, declaró: "Me sacaron de la cama entre cuatro guardias. Me dijeron que tenía que salir quisiera o no". Marcelino Domínguez, cartero del pueblo, tras mantener una conversación con el delegado gubernativo, el secretario general del Gobierno Civil de León, Luis Aparicio, consintió en desalojar su hogar.

Mientras esto ocurría, el procurador de varias familias del pueblo afectadas por esta orden de la Administración formulaba un cuarto interdicto -actualmente están pendientes de resolución los otros tres- para tratar de frenar la destrucción de las 23 edificaciones. El letrado Mario Sáenz de Buruaga manifestó que hoy interpondrá en el juzgado de Cistierna una querella contra el máximo responsable de estas acciones.

El resto

Fuentes del Gobierno Civil de León señalaron que hoy continuarán los trabajos de desalojo del resto de los 23 edificios que quedan en pie.

Asimismo, el pasado martes la Guardia Civil detuvo durante varias horas a dos jóvenes como presuntos autores del destrozo en dos viviendas prefabricadas del Ministerio de Obras Púlicas (MOPU) situadas en las cercanías del nuevo poblado de Riaño.

"Aquí ya no hay más que hacer". Con esta lacónica frase resumía la situación de Riaño un vecino del pueblo, de 59 años de edad, que no quiso dar su nombre. Esta misma opinión, según informa Lola Galán desde Riaño, era más o menos compartida por los cerca de 300 habitantes que presenciaron la demolición de los primeros edificios.

Veintitres jóvenes ecologistas fueron detenidos ayer en Madrid después de que penetrasen en el edificio del MOPU para protestar por el derribo de viviendas en Riaño. Los jóvenes fueron conducidos a comisaría y acusados de desórdenes públicos. Tras prestar declaración ante el juez, quedaron en libertad a última hora de la tarde.

Por otro lado, las Cortes de Castilla y León aprobaron ayer una proposición no de ley presentada por el Grupo Socialista en la que se afirma que un reciente reportaje sobre Riaño, emitido en el programa Informe Semanal de TVE, "conculcó los principios más elementales de objetividad e imparcialidad", informa la agencia Efe.

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