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Reformas en la plaza de la Provincia, inaugurada en abril

La plaza de la Provincia, frente al palacio de Santa Cruz, que fue inaugurada el pasado 14 de abril, ha vuelto a recibir la visita de los obreros y la maquinaria con el fin de cambiar el muro de hormigón que allí se había colocado. Asimismo, se ha aprovechado para subsanar los errores que se habían deslizado en el texto en el que se recuerda la entrada de España en la Comunidad Económica Europea. En él, a la hora de mencionar los países integrantes, se citaba Inglaterra y Holanda en lugar de Reino Unido y Países Bajos. Este error había motivado incluso una nota del Ministerio de Asuntos Exteriores, que se sumó a la protesta de diversos colectivos. por la estética dada a la plaza y la mala calidad de los materiales empleados, como el hormigón del muro.

La operación que se ha acometido ahora consiste en sustituir ese muro por uno de granito en el que se ha grabado el texto ya corregido. A juicio de algunas de las asociaciones que en su dila expresaron su protesta, no se mejora con ello, la imagen de la plaza de la Provincia.

Jesús Jiménez, adjunto del gerente municipal de Urbanismo, explica que las causas principales de la reforma han sido dos: poner el texto correcto según las directrices marcadas por la Oficina de Información Diplomática -"cuando se hizo la plaza, no disponíamos aún de la traducción exacta del texto sobre la adhesión de Portugal y España a la Comunidad Europea" y evitar el gamberrismo. "Ahora la inscripción está grabada en la piedra, antes eran letras de bronce, y el vandalismo ya había hecho sus efectos", añadió Jiménez.

Grifos de bronce

También se ha procedido a una mayor sujección de los grifos de bronce con que cuenta la fuente de la plaza, los cuales también habían recibido ya los toques del gamberrismo."El vandalismo", dice Jesús Jiménez, "siempre se ceba con los elementos nuevos. Una farola de instalación reciente es objeto siempre de muchas más agresiones que monumentos como la Cibeles, a los que la gente ya está acostumbrada".

Sobre la estética general de la plaza, que supuso una inversión de 18 millones, el técnico de Gerencia de Urbanismo señala: "A mucha gente lo que de verdad le molesta es que ya no puede aparcar allí su coche. Contábamos, además, con unos límites muy concretos, como, son las paradas de autobuses, que no podíamos quitar, y la compleja geometría de la plaza".

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"Además, si fuera tan horrible" ' añade Jiménez "no habríamos recibido tantas peticiones para reproducir el banco instalado en ella, que es toda una joya de diseño".

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