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Los seguros de vida elevaron sus ingresos casi un 25% durante 1985 y tienden a duplicar esta tasa en el presente año

Los seguros de vida elevaron durante el año 1985 su recaudación por primas un 24,6%, hasta totalizar los 71.943 millones de pesetas, según datos oficiales. Además de beneficiarse de la reforma de las pensiones de la Seguridad Social, han empezado a recibir un importante caudal de inversiones financieras que buscan más la pura rentabilidad que la cobertura de riesgos y jubilaciones. Pese a la competencia de la banca, el sector apuesta por duplicar durante este año su tasa de crecimiento. Las compañías han aprovechado más la euforia; al crecer por encima de la media, buena parte de ellas ha mejorado su cuota de mercado.

El conjunto del sector asegurador recaudó directamente durante el pasado año 531.013 millones de pesetas, con aumento del 13,86% sobre 1984, según datos de la Unión Española de Entidades Aseguradoras, Reaseguradoras y de Capitalización (UNESPA). Esta tasa media fue casi duplicada en los ingresos por primas del seguro de vida, que alcanzaron los 71.943 millones.La expansión del ramo de vida ya había sido en 1984 del 18%, siete puntos superior al grueso del seguro. Pero el diferencial está siendo ampliado este año, para el que diversos medios apuestan por un crecimiento próximo al 50%. De hecho, esta tasa ha sido superada en lo que va de año por varias de las principales compañías. Gran parte de las grandes ya crecieron durante 1985 por encima de la media, según refleja el cuadro adjunto. Así, la mayoría de las grandes, 11 entre las 20 primeras, ganaron cuota de mercado, tendencia, que ha sido, acentuada en lo que va de año por algunas de las primeras.

Mientras que su expansión fue el año pasado del 44%, la empresa que encabeza el ramo, Mapfre Vida, acaba de anunciar que en los cuatro primeros meses de este año ha elevado sus ingresos un 127% con respecto a enero-abril de 1985. Igualmente, la suiza Winterthur, la mayor entre las aseguradoras extranjeras que operan en España, confía en mejorar el 71% de incremento de 1985. Varias compañías más han apuntado también que han registrado avances superiores al 50%.

Buenas perspectivas

Las perspectivas vaticinadas para el sector para los próximos meses parten de que la mejora se presenta como imparable. No sólo siguen llegando clientes que quieren complementar las futuras pensiones de la Seguridad Social. Las compañías de seguros han empezado a captar masas crecientes de dinero que busca simplemente la rentabilidad de una inversión financiera. Además, esperan que en los próximos años la Seguridad Social les deje un mayor campo de acción.Los crecimientos observados en los dos últimos años han estado motivados principalmente porque las tradicionales coberturas del riesgo de vida, tan subdesarrolladas como el conjunto del sector si se le compara con otros países europeos, han sido reforzadas por las relacionadas con la jubilación. El seguro, según reconocen los directivos consultados, se ha beneficiado del ambiente de inseguridad que ha rodeado a las pensiones públicas antes y después de que, hace ahora un año, el Gobierno decidiera rebajarlas. A su juicio, estos ecos persistirán hasta la próxima legislatura, cuando el Gobierno que surja de las elecciones quizá se vea obligado a reformar más ampliamente la Seguridad Social.

Sin embargo, en el crecimiento actual del ramo de seguros de vida ha empezado a tener tanta influencia como el anterior fenómeno la captación de clientes que buscan simplemente la rentabilidad de una inversión financiera, engrosada frecuentemente por el aliciente fiscal de los sistemas de ahorro vinculados con el seguro de vida o con las pensiones.

A este respecto, cada vez son menores las diferencias entre el seguro y la banca, o viceversa. Mientras las compañías aseguradoras ofrecen sistemas de ahorro flexibles, muy parecidos a los depósitos a plazo y hasta en cuenta corriente, los bancos han contraatacado con la emisión de seguros con prima única que gozan de cierta opacidad fiscal.

La competencia de los bancos y cajas de ahorro en este frente está siendo mayor que en los planes invidivuales de jubilación lanzados también para aprovechar el ambiente de crisis de las pensiones públicas. Aunque la banca no ha publicado sus ingresos; por este concepto, y el seguro dice desconocerlos, existe la impresión de que, hasta que irrumpieron con los seguros de prima única, los bancos participaron menos que las aseguradoras en la tarta de las pensiones privadas; ni las campañas publicitarias ni la extensión de su red pudieron superar la competencia de los agentes de seguros a domicilio. Pero el sector asegurador teme que en el futuro bancos y cajas de ahorro desvíen hacia las nuevas fórmulas una parte del dinero negro de clientela, primero en pagarés bancarios y luego en pagarés del Tesoro.

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