La fiebre del coral rojo
Los métodos de pesca utilizados por 'mafias' italianas están esquilmando los fondos del mar de Alboran
La pesca del coral rojo mediante sistemas de arrastre tiene en los países del Mediterráneo, desde hace 25 años, una imagen perturbada por la presencia de las mafias italianas que se mueven alrededor de este tipo de pesca, que, produce gran riqueza. Los biólogos y los ecologistas denuncian, por su parte, que las consecuencias de esta pesca para el ecosistema son enormes y desastrosas, especialmente cuando se emplea el método de arrastre. El último informe del Instituto Español de Oceanografía sobre el asunto revela que: la riqueza en coral del área del mar de Alborán (situado frente a Almería) asciende a 211.543 kilos, de los que 46.000 serán de coral vivo.El precio actual del kilo de coral supera las 20.000 pesetas, aunque el Informe de Pesca número 306 de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), habla de cifras que van de 25 a 300 dólares (4.000 a 48.000 pesetas), según el tamaño, la calidad y otros factores de comercialización. El precio puede superar esos márgenes si se trata de auténtico coral rojo, el Corallium nobile.
Un profesor de ciencias naturales diría que el coral es un animal antozoo madreporario, que forma un. esqueleto calizo de toda una colonia; cada individuo es un pólipo de esta colonia, y la acumulación de esqueletos de pólipos coralarios, briozoos y otros, junto con algunas algas, da origen a unas masas calizas más o menos grandes. El más conocido de todos es el coral rojo.
La primera empresa española del coral fue inaugurada en octubre de 1984, en Adra (Almería). Esta empresa canaliza su producción hacia los talleres de joyería y orfebrería, y se le calcula una facturación anual superior a los 200 millones de pesetas. Al frente del taller donde se manipula el material, tarea de la que viven 69 trabajadores, figuran los hermanos Linares Navarro, que, a su vez, cuentan con dos permisos para la captura del coral.
El diputado comunista Fernando Pérez Royo presentó el 23 de enero de 1985 una pregunta al Gobierno sobre la pesca del coral en el mar de Alborán. El secretario de Estado Virgilió Zapatero contestó por escrito, y en una de sus respuestas reconoce que existe la pesca de arrastre, a pesar de que los patrones lo niegan. "La mayoría de los yacimientos de coral se encuentran a más de 100 metros de profundidad, a donde no pueden bajar los buceadores, por lo que el único sistema de extracción se ha de basar en algún tipo de rastra", es la versión del Gobierno.
El empresario de Adra Nicolás Linares, que en varias ocasiones ha sido criticado en la Prensa por su pasado de pescador con la mafia italiana -hasta 1960, los italianos se llevaban el material extraído-, niega que sus barcos utilicen la técnica del arrastre: "El 90% del coral se encuentra en cuevas, y por arriba no se pillaría; de ahí que usemos una especie de forma cuadrada, de unos 30 metros cuadrados de redes".
El pescador Francisco Mayor Paredes" de 37 años, trabajó en el barco Los Mandamientos, desaparecido de forma misteriosa en medio de un conflicto laboral de la empresa Sociedad de Pesca de Almería, que tiene capital italiano. Mayor Paredes explicó a EL PAÍS todo el procedimiento: "Dispuesta la embarcación, nos hacemos a la mar rumbo a la Isla de Alborán. Localizamos el seco (arrecife de coral) y, con ayuda de una sonda, buscamos la piedra que consideramos nos pueda proporcionar el coral. Una vez localizada, señalamos con una baliza su situación y se prepara la barra, con sus redes correspondientes, un total de 63. Averiguarnos la procedencia de la marea y arriamos la barra al agua. Con el motor del barco en mínima potencia tratamos de que la barra se agarre a la piedra. Conseguido esto, se aumenta la potencia de la máquina hasta que las redes o macetas se abran y pueda salir el coral de la piedra. Cuando se considera finalizada esta operación, ponemos la maquinilla en marcha y elevamos los arreos hasta la popa de la embarcación para comprobar si hemos tenido éxito. Si la operación ha sido negativa se volverá a realizar de nuevo".
"La tarea en tierra", concluye Mayor Paredes, "consiste principalmente en la limpieza y clasificación del coral, en una nave preparada con unos cabos o cuerdas donde se cuelgan las redes".
Los biólogos y los ecologistas coinciden en denunciar que el sistema de arrastre destroza de forma irrecuperable la fauna marina. El I Encuentro de Elcologistas de la Provincia de Almería, reunido el pasado 15 de septiembre en El Ejido, planteó como una de las soluciones posibles que una delegación de biólogos del Instituto Español de Oceanografía, especialistas en coral, supervise de forma estricta la extracción en el mar y el pesaje en el puerto del producto de dicha pesca, "para evitar posibles fraudes en la, distinción de coral vivo y muerto, para que no se sobrepasen las cantidades estipuladas y para que el Instituto Español de Oceanografía disponga, de datos fiables".
El armador de Adra Nicolas Linares López, que, en unión de su hermano Andrés, dispone de dos permisos para esta pesca, se queja, por su parte, de que "los biólogos del Instituto Español de Oceanografía precintan nuestras capturas", y asegura que "en Adra cumplimos la legalidad sobre el coral". Linares, hasta ahora parlamentario andaluz en la oposición, cree "que habrá intereses para destapar esa ilegalidad que cacarean los mismos de siempre".
El Gobierno, por su parte, según la respuesta antes citada al parlamentario Pérez Royo, afirma que desde 1982 se iniciaron campañas (le investigación del coral por parte del Instituto Español de Oceanografía. Los ecologistas piden que las artes de arrastre sean sustituidas de manera inmediata por artificios submarinos que extraigan el coral de manera selectiva.
Pesaje
Las irregularidades que presuntamente se dan en el pesaje del coral van a ser controladas por la Administración. En el Real Decreto 12/2/1984, de: 8 de junio de 1984, que regula la pesca, del coral, se establece que el pesaje lo realicen los armadores con la presencia de representantes de las cofradías de pescadores respectivas. Éstas se oponen de forma. contundente: "Pelearemos porque no seamos nosotros, ya que lo deben hacer la Guardia Civil o la Policía, con capacidad de sancionar", declaró el presidente de la Cofradía de Pescadores de Almería, Eduardo Gallart.La Fundación Cousteau hizo pública su opinión sobre el pesaje. "El control de la distinción entre coral vivo y muerto debe ser realizado no por una, sino por varias instancias: Comandancia de Marina, Guardia Civil técnicos especializados en el tema (a ser posible, preferentemente del Instituto Español de Oceanografía), dado el lógico desconocimiento del tema en la provincia".
El Gobierno, en la respuesta dada al diputado Pérez Royo, indica que "las comandancias de Marina despachan los barcos y reciben los partes de capturas. Este último control se duplica además por los inspectores de aduanas".
El Instituto Español de Oceanografía, con datos de finales de 1984, estima. una existencia de coral en las zonas de Alborán estudiadas de 211.000 kilogramos, de los que 46.000 kilogramos serán coral vivo.
El informe de pesca de la FAO recoge que en España se encuentran cuatro zonas: "El mar de Cataluña; el mar de Alborán, que se explota de forma irracional; las islas Columbretes, y el archipiélago de las Baleares". Italia y Marruecos cuentan también con bancos de coral.
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